Las fotos de costumbre con su equipo y un abrazo entrañable con Roglic, su compatriota. Los dos dominaron con puño de hierro la carrera, pero el fue el jovencito quien sacudió los pronósticos para llevarse el título. Pogacar ha hecho historia en la grande boucle y no es para menos. Además de líder de la general, se quedó con la camiseta de montaña y también con la del mejor de los jóvenes.

Su arrojo, su potencia y su inteligencia en la carretera fueron la mejor carta de presentación de un ciclista llamado a marcar un antes y un después sobre la bicicleta. De ahora en adelante, su nombre estará, definitivamente, en la primera línea de opcionados para las próximas grandes que dispute. No se sabe hasta dónde llegue el techo de este pedalista que se instaló en el olimpo de los grandes.

Pogacar se puso al lado del belga Eddie Merckx, quien en un solo Tour ganó tres camisetas, incluida la amarilla. Así hizo el esloveno y quién sabe cuántos Tour de Francia vaya a conseguir. El corredor del UAE está destinado a perseguir la estela de grandes como el español Miguel Indurain, el propio Merckx, el francés Bernard Hinault o incluso, mínimo, el británico Chris Froome, quien celebró en cuatro ocasiones.

Durante la última jornada del Tour de Francia, Sam Bennett del Bora le puso el sello a la edición 2020 de la carrera gala. Lo del irlandés quizá pudo ser una anécdota porque las miradas fueron todas para un ciclista de 21 años, nacido en la ciudad llamada Komenda que puso 'patas arriba' a la competencia más importante del ciclismo mundial.