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Los movimientos en el lote general empezaron rápido en pleno comienzo de la fracción: un grupo grande de escapados logró sacar más de 8 minutos de ventaja sobre el pelotón de favoritos, que no aceleró a falta de 60 kilómetros de la meta.

Giulio Ciccone, Tim Wellens, Xandro Meurisse y Dylan Teuns encabezaron la fuga y la aguantaron hasta los últimos kilómetros; el grupo de escapados pasó de ser de 13 ciclistas a solo estos cuatro que conservaron el paso.

Por otro lado, en el lote de Julian Alaphilippe, que empezó el día con la amarilla de líder, el equipo Movistar con el colombiano Nairo Quintana a la cabeza fue el que trabajó para cortar tiempo sobre los fugados y buscar cazarlos, mientras que el Ineos de Egan Bernal y Geraint Thomas estaban a rueda.

El objetivo de conectar el pelotón comenzó a generar frutos y varios fugados se quedaron de la punta de la carrera, a pesar de que en los últimos 10 kilómetros la diferencia respecto a Ciccone, Wellens, Meurisse y Teuns no disminuía de los 4:00 minutos.

A falta de 4 kilómetros para la meta, Alejandro Valverde encabezó el lote de favoritos para alcanzar a los escapados; en ese momento se encontraban a 2 minutos y 50 segundos del grupo de Ciccone, que pudo mantener el paso pese a la presión del momento y se puso la camiseta amarilla de líder al ser segundo de la etapa que se llevó el otro escapado, el belga Dylan Teuns.

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La fracción de este viernes será la séptima del Tour y también tendrá montaña pero de categoría media al inicio del trayecto: dos de cuarta y una de tercera. Posteriormente habrá un sprint especial en Mervans al kilómetro 196.5 y la llegada será plana para velocistas.

El recorrido será entre Belfort y Chalon-sur-Saône con un total de 230 kilómetros de trayectoria. No se esperan movimientos significativos en el grupo de favoritos.