Segunda etapa de Los Vosgos, primera llegada en alto apenas seis días después del inicio de la carrera, meta en la ya mítica Planche des Belles Filles, por cuarta vez en la historia del Tour, que la descubrió en 2012.
or vez primera, sin embargo, los organizadores le han vestido con otros puertos, lo que da como resultado una gran etapa de montaña, con tres primeras, dos segundas y dos terceras, una etapa sin reposo en la que los ciclistas superarán un desnivel de 4.000 metros.
La traca final situada en los 7 kilómetros de ascenso a la estación de esquí de los Vosgos, con una pendiente media del 8,7 % y un kilómetro suplementario añadido al recorrido con respecto al de los años anteriores.
Será el primer gran test para los pretendientes a la general. Como todavía quedará mucho Tour por delante, no será una jornada definitiva, pero algunos de los favoritos pueden dejarse ya rentas importantes.