Nairo y las consecuencias que dejó a su paso en un día de locos

Nairo Quintana exhibió su imponencia cuando muchos ya lo daban sin opciones de pelear por el título de la Vuelta a España. Comandó la fuga, amplió su distancia con el pelotón y al final se acomodó en el segundo lugar de la clasificación general. El salto desde el sexto puesto da muestras de lo que es capaz el colombiano. 

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El del Movistar no solo se llevó el premio mayor que podía dejar una jornada planeada para los embaladores. También hizo ver mal al líder Primoz Roglic. El capo del equipo Jumbo se vio contra las cuerdas, así como el resto de los principales aspirantes a la camiseta roja. Roglic se quedó sin armas cuando comenzó lo decisivo de la fracción. Habrá que estar pendiente de cómo quedó el esloveno para los dos etapas de montaña que aún quedan. Serán un par de días de aquellos ‘rompepiernas’. 

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Por su puesto, afectados también quedaron Tadej Pogacar (UAE) y Miguel Ángel López. Cabe decir, eso sí, que el Astana terminó salvando los muebles al jalar del pelotón principal. De no ser por la escuadra kazaja, las pérdidas habrían sido mayores en un día presupuestado para que en el embalaje los protagonistas fueran otros. El elevado ritmo de carrera convirtió el día en un auténtico infierno. 

Y aunque Nairo Quintana ahora es segundo en la clasificación general y se ilusiona con una figuración mejor para lo que resta de la carrera, deberá estar atento a los efectos que dejó en él este miércoles. Podría pagar el esfuerzo con los ascensos que se avecinan. La etapa 18, sin ir más lejos, tendrá cuatro premios de primera categoría, algo que podría pasar factura en el trayecto hasta Madrid el próximo domingo.