El alto de Farrapona y del l'Angliru se "pelean" por ser la etapa "reina" de la Vuelta a España

Este martes dará inicio la edición 75 de la Vuelta ciclista a España, la cual será una competencia atípica teniendo en cuenta que presentará solo 18 etapas y dos días de descanso, debido al apretado calendario generado por la pandemia del coronavirus y que obligó a modificar las fechas, además de la premura el invierno que hace que los próximos días en Europa sean más cortos.

Sin duda, las fracciones de alta montaña y la contrarreloj individual del 3 de noviembre será definitivas para decantar la clasificación general, pero hay dos etapas que se disputan en ser la reina de la carrera, ya que cuentan con más de cinco mil metros de desnivel antes de la meta.

Y es que la etapa 11, con inicio en Villavicioa y final en el Alto de la Farrapona a 1.700 metros de altitud con una media de 5,7% de desnivel y la fracción 12 con partida en Pola de Laviana y meta en el emblemático Alto de l'Angliru, se pelean por ser la reina de la Vuelta a España debido a la exigencia que en el papel prometen.

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1ª etapa: Irún - Arrate. Eibar, 169,5 km

La montaña, marca de fábrica de la Vuelta, hace su aparición en esta cuarta etapa que incluye dos altos de tercera categoría y otros dos de segunda, uno de ellos a apenas dos kilómetros de meta. Será la primera oportunidad para empezar a hacer diferencias en la general.

2ª etapa: Pamplona - Lekunberri, 151 km

Recorrido por tierras navarras con dos puertos de tercera categoría y uno de primera en el alto de San Miguel de Aralar, que puede servir para profundizar las eventuales diferencias de la etapa anterior.

6ª etapa: Biescas - Col du Tourmalet, 135,6 km

La Vuelta pasa a los Pirineos franceses para una exigente jornada de alta montaña con altos de renombre. El pelotón tendrá que superar el alto del Portalet de 1ª categoría, antes de pasar el Col de Aubisque, de categoría especial, para acabar la etapa en el mítico Tourmalet a más de 2.000 m de altitud con unas rampas medias del 7,4%. Una etapa para que los líderes empiecen a marcar diferencias entre ellos.

8ª etapa: Logroño - Alto de Moncalvillo, 164,5

Una etapa de selección con final en el inédito alto de Moncalvillo de 11 km con rampas de entre el 8 y 9% y tres últimos kilómetros al 13/14% que se puede hacer muy duro llegados a la mitad de la Vuelta.

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11ª etapa: Villaviciosa - Alto de la Farrapona. Lagos de Somiedo, 170,2 km

Dura etapa en las montañas entre Asturias y León con un puerto de tercera categoría y cuatro de primera, incluido el de la Farrapona, donde se sitúa la meta a 1.700 metros de altitud. Con una pendiente media del 5,7% y picos del 13%, la Farrapona, que entró en la Vuelta por primera vez en 2011, supondrá una dura prueba para los favoritos, antes de enfrentarse al día siguiente al temido Angliru.

12ª etapa: Pola de Laviana - Alto de l'Angliru, 109 km

Segunda jornada por las montañas del norte de España para seleccionar a los aspirantes al triunfo final. Dos puertos de tercera categoría darán paso en la última parte del recorrido a otros dos de primera y la llegada en un alto de categoría especial. Como en otras ocasiones, con sus rampas de un 10,3% de media, el Angliru se erige de nuevo como el lugar para abrir brecha, antes de la contrarreloj individual.

13ª etapa: Muros - Mirador de Ézaro. Dumbría, 33,5 km

Contrarreloj individual corta, pero que, por primera vez desde la edición de 2008, terminará en un alto de 3ª categoría. De apenas 1,5 kilómetros pero con rampas de hasta el 20%, la subida al Mirador de Ézaro en la costa gallega podría atenuar la desventaja de los escaladores frente a los contrarrelojistas.

17ª etapa: Sequeros - Alto de la Covatilla, 175,8 km

Penúltima etapa en la que la que los aspirantes a la victoria final tendrán su última oportunidad. Una etapa con llegada en un puerto de categoría especial, al que el pelotón llegará tras superar uno de primera, otro de segunda y tres más de tercera categoría. Los ciclistas volverán a cruzar por las empedradas calles del pequeño pueblo de Candelario, antes de atacar la Covatilla, donde se coronará el ganador de la 75 edición de la Vuelta.