Vingegaard, la amenaza del podio de Rigoberto Urán y Carapaz
Mientras Pogacar es primero, la lucha del podio en el Tour está emocionante.
Antes de afrontar la dura última semana del Tour (con tres etapas pirenaicas y la crono de Saint-Emilion), el colombiano Rigoberto Urán y el ecuatoriano Richard Carapaz aspiran a acabar en el podio de París, una pelea en la que se ha metido un joven casi desconocido, el danés Jonas Vingegaard.
Revelado para el gran público el pasado miércoles en la subida al Mont Ventoux, consiguiendo dejar de rueda al mismísimo líder Tadej Pogacar, el ciclista del Jumbo, 24 años, no es una sorpresa para los ciclistas daneses de su generación, pero sí que atribuyen su eclosión a una regularidad hasta ahora desconocida.
El cuarto en la clasificación general tras la etapa que llegó el domingo a Andorra, donde el Tour vive este lunes su segundo día de descanso antes de afrontar las etapas decisivas, "ha escapado siempre a los radares a nivel internacional", asegura el también danés Andreas Kron, corredor del Lotto belga de 23 años.
"Para mucha gente, Jonas es una gran sorpresa. Pero yo siempre lo he visto como uno de los mayores talentos mundiales", añade Mikkel Honoré (Deceuninck, 24 años), que se define como "buen amigo" de Vingegaard.
Talento no le falta al danés, que con un potente ataque en los últimos kilómetros en el segundo ascenso al Ventoux sacó de rueda a dos corredores muy experimentados como Carapaz y Urán y poco después fue el propio Pogacar el que no pudo seguirle. Los tres, no obstante, enlazaron con el nórdico en el descenso a Malaucène.
El domingo también lo probó un par de veces en la subida final al Col de Beixalís, pero no logró distanciar ni a Pogacar (que le aventaja en 5:32), ni a Urán (del que le separan apenas 14 segundos), ni a Carapaz (al que saca un segundo).
En condiciones normales, el podio deberían jugárselo estos cuatro corredores, que hasta ahora demostraron ser los más fuertes del Tour.
Propulsado al liderato del Jumbo
De carácter tranquilo, "no se mete mucha presión", bromea Mikkel Honoré, Vingegaard fue propulsado al liderato del Jumbo en su primera participación en el Tour, al que ni siquiera tenía que acudir, pero la baja del holandés Tom Dumoulin le abrió las puertas de la 'Grande Boucle'.
La dura caída de Primoz Roglic en la tercera etapa y la retirada del esloveno antes de comenzar la 9ª jornada, posibilitó su 'ascenso' en el equipo holandés debido a su talento como escalador, muy superior al del resto de sus compañeros.
"En Dinamarca, todo el mundo sabía que destacaría, pero el camino no ha sido fácil", explica Andreas Kron.
En 2017, Vingegaard sufrió una dura caída en el Tour de los Fiordos. "Le costó tiempo volver", destaca Honoré, añadiendo que sufrió altibajos. "Hace dos años, en la Vuelta a Polonia, ganó una etapa muy difícil (la 6ª) y se vistió el maillot de líder. Pero al día siguiente hizo 'crack' y se hundió en la general", recuerda el corredor del Deceuninck-Quick Step.
Fuente
AFP