EL FACTOR CUADRADO
Al parecer, ningún colombiano está destinado a triunfar en un gran equipo de Europa.
James Rodríguez fue fichado por Real Madrid en 2014 después de que el volante se convirtiera en un goleador y figura del Mundial de Brasil. Los merengues desembolsaron 80 millones de euros al Mónaco por el zurdo. Toda una bomba en el mercado.
El palmarés de James Rodríguez con Real Madrid registra una Liga de España, dos Ligas de Campeones, dos supercopas de Europa y dos mundiales de clubes, logros que no le puede quitar nadie al colombiano. Sin embargo ¿Qué tan decisivo fue para conseguir estos títulos? ¿James ha sido ficha determinante del Madrid para los partidos decisivos? En su primer paso por España entre 2014 y 2017 tuvo un rendimiento aceptable con atisbos sobresalientes, en su vuelta la cosa no ha sido la mejor. Se achaca su rendimiento a la noche, al pobre interés, a las lesiones y al tedio. Es atrevido decirlo, pero no podemos asegurar con todas las letras que James haya triunfado en Real Madrid, aunque los números de títulos que guarda, estén de manifiesto.
Pasemos a Barcelona. Dos colombianos, dos centrales, dos jugadores de Selección Colombia han vestido la camiseta del equipo que comanda Messi con un pobre balance. Yerri Mina, firmado por los catalanes desde su estancia en Palmeiras, llegó a España en 2017 y dejó ocho partidos disputados en casi una temporada, hoy es titular con Everton. ¿Qué decir de Jeison Murillo? El caleño llegó tras Mina y en su media temporada con Barcelona apenas pudo jugar cinco partidos. Otros dos casos colombianos de no éxito en clubes históricos en el viejo continente.
Radamel Falcao, destinado a ser el conquistador de mundos en nombre del país, arrasó con actuaciones estelares en River Plate, Porto y Atlético de Madrid. El Tigre tomó una cuestionable decisión y emigró a Mónaco. Tras recuperarse de una lesión, volvió y su destino fue el Manchester United en donde disputó 29 partidos con un pobre saldo de 4 goles. Las lesiones, la falta de confianza y la continuidad, algunas de las razones para que Falcao no fuese un Cantona, un Nistelrooy o un Best.
De estos cuatro casos no encontramos un factor común que podamos definir como la causa central por la que al futbolista colombiano le cuesta consagrarse en un club grande, pero si tenemos un caso de éxito que deberíamos revisar más a fondo, hablamos de Juan Guillermo Cuadrado.
El paso por Chelsea del colombiano que apenas registró 17 partidos no fue la gran cosa (sin considerarlo un club grande, cuestión que dará otra columna) Los datos que nos importan están en la Vechia Signora. Cuadrado lleva cuatro temporadas en Juventus de Turín, ha lidiado con tres entrenadores (Conte, Allegri y Sarri), ha levantado tres Ligas, tres Copas de Italia y una Supercopa. Juan Guillermo ha tenido que luchar por su posición con jugadores como Douglas Costa, Danilo, Ramsey, Alex Sandro, Cancelo, Asamoah, Evra y hasta Dani Alvés. El hombre de Necoclí reporta 128 partidos disputados con un número de 15 goles. De 18 partidos de la Serie A en la temporada 2020-2021, Cuadrado ha sido titular en 11.
La pregunta es obligatoria ¿Cuál es el secreto de Cuadrado? ¿Es la disciplina, el talento ó la suerte? Debemos trabajar entonces para encontrar cuál es el factor X que deja a este futbolista como el mejor y más regular de los nuestros en el fútbol de élite. Hay que hallar el Factor Cuadrado.