Federer para pocos

Con cerca de 2.500.000 pesos podría usted comprar un tiquete ida y vuelta Bogotá - Buenos Aires. También podría adquirir una moto eléctrica para ir a su trabajo. Con ese valor conseguiría una lavadora secadora nueva de última generación. Incluso podría pagar un semestre de universidad en una carrera tecnológica ó acceder a una boleta para ver una demostración de tenis entre Roger Federer y Alexander Zverev. 

Dos figuras de la historia del deporte mundial han pisado Colombia en los últimos meses, por un lado el múltiple campeón brasileño Ronaldinho y por el otro, Roger Federer, uno de los hombres más importantes de la historia del tenis. Ambos son mística pura, leyendas vivas que en el final de su carrera han decidido despedirse del público sudamericano. La travesía de ambos no es gratuita, está cimentada en un negocio de millones que permite que salgan de la comodidad de sus vidas para darle al público de tercer mundo un sorbo de profesionalismo, igual que banda de rock de megaestrellas.

El negocio no solo se reduce a pagar una boleta para ver a cada deportista, hay que exprimir cada centavo. En el caso de Roger Federer tuvimos cuatro maneras de acceder a un pedazo de historia: En primera medida la exhibición de tenis junto al alemán Alexander Zverev. Las boletas para asistir al Movistar Arena oscilaban entre los $517.500 y $2.201.500, con $828.116 que representan el salario mínimo en Colombia podría usted adquirir la boleta más barata y apretarse el cinturón el resto del mes.

Estos fueron los precios para poder ver Roger Federer 

Segundo, también tuvimos la opción del conversatorio de Federer en la mañana previa al partido con unos módicos valores de $115.000, $230.000 y $345.000. Con la mensualidad de $356.000 que se paga en un colegio estrato tres en la ciudad de Bogotá, usted podría acceder a cualquiera de estas localidades. La tercera chance era una clínica de tenis cuyos cupos estaban tasados en $2.000.0000. Finalmente, al igual que en el caso Ronaldihno, usted tendría la oportunidad de conocer a su ídolo. Contemplar a Federer y fotografiarse con él solo costaba unos 2.500.000 pesos para solo 20 privilegiados. Es viable empeñar tres salarios mínimos para tener tan alta distinción.

Con estos valores se abre la pregunta: ¿Se perpetúa la desigualdad? La respuesta es irónicamente simple, no. Bienvenidos al libre mercado o a las reseñadas anteriormente “Sociedades de mercado” Pasión en venta. La ecuación es bastante fácil, nosotros le ofertamos y usted nos paga, no nos importa su condición socio-económica; solo asegure su lugar en el show. La oferta no tiene discriminación implícita aparente, pero no queda duda que su nicho está bien definido o ¿No?.

Pues no, al final algo queda claro, si usted no puede acceder a estas esferas será porque no quiere. Los préstamos bancarios, las tarjetas de créditos y los “gota a gota” están para que cumpla sus sueños y que después salga a afirmar que hay “Federer para pocos”