¿Por qué la natación es buena para la espalda?

Uno de los deportes que más llama la atención para quienes quieren empezar la práctica de actividad deportiva es la natación, pues aparece como algo divertido y que tiene un plus importantísimo el cual pasa por el bajo riesgo de lesiones.

Asimismo, se ha afirmado que la natación permite que todos los músculos del cuerpo entren en acción ejercitándolos de buena forma a la par; siendo de las pocas disciplinas que lo genera tal beneficio. Pero ¿es cierto que la natación es buena para la espalda?

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La natación, en efecto, sí es buena para la espalda, siendo una de las partes del cuerpo que más se ve beneficiada con su práctica, siempre y cuando se realice un movimiento acertado, de lo contrario, sus perjuicios podrían ser incalculables. Además se debe exceptuar a personas que padezcan algunas patologías.

Asimismo, dependiendo del estilo que se practique, se determina qué tan conveniente resulta para la espalda, pues es un hecho que el estilo pecho es el más perjudicial para la zona en mención, ya que implica que la columna cervical y la zona lumbar se mantengan extendidas y firmes, lo cual puede generar fuertes dolores o lesiones.

Además, el denominado estilo crol implica un movimiento muy fuerte en el cuello, lo cual podría desencadenar en una tensión cervical excesiva, además, los movimientos de brazos por encima de los hombros son reiterativos y riesgosos para la espalda.

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Entre tanto, el estilo espalda implica una postura firme, por lo que cuando no se tenga el hábito va a resultar difícil evitar las hiperextensiones lumbares. No obstante, con el pasar del tiempo y cuando la práctica de esta modalidad sea más constante, este estilo podría ser el más beneficioso para la zona.