Después de Pékerman hay vida y fútbol en la Selección Colombia
Lo principal de las derrotas es aprender de los errores y no permanecer anquilosado en ellos
Si de algo puede servir la Copa del Mundo Rusia 2018 para la Selección Colombia, tendría que ser para dar un giro drástico de cara a los próximos retos internacionales; la Copa América, las Eliminatorias a Catar 2022 y el Mundial de Catar 2022.
Pese a que Colombia alcanzó los octavos de final de Rusia 2018, su desempeño en términos generales fue irregular; un pésimo inicio ante Japón, una prometedora reacción contra Polonia, un angustiante triunfo frente a Senegal y una desabrida eliminación ante Inglaterra, que fue decorada por el emocionante gol de Yerry Mina.
Si se analizan en conjunto los dos Mundiales dirigidos por José Pékerman, las Eliminatorias a ambos certámenes orbitales y las copas América, la conclusión es que se ha desaprovechado una de las mejores generaciones del fútbol colombiano; además, herramientas presupuestales y tecnológicas también parecieron insuficientes para posicionar al balompié nacional un poco más cerca del olimpo.
La gallardía croata en contraposición del cansancio y la adversidad, el coraje mexicano luchando contra sus propias limitaciones individuales, el orgullo uruguayo lidiando con un calendario hostil y el virtuosismo belga, acompañado de un verdadero estratega en el banco, son ejemplarizantes epopeyas que Colombia pudo igualar o superar, de no haber sido por las equivocaciones del cuerpo técnico.
Las mentiras sobre los jugadores lesionados y el hecho de haberlos llevado a la cita más importante de este deporte, ignorar jugadores en mejor condición y nivel, y el poco trabajo táctico que los partidos evidenciaron en la ‘Era’ Pékerman son una señal inequívoca de la necesidad de un viraje en el mando del seleccionado nacional.
Por eso resulta peligrosamente ignorante la afirmación que ha servido como cortina de humo para esconder los errores del actual proceso: “es que sin Pékerman volveremos a estar 16 años sin asistir a los mundiales”.
Pues aparte de ser una sentencia temeraria, carece de fundamentos y argumentos. Sin Pékerman la Selección Colombia ya existía, clasificó a cuatro Mundiales, jugó octavos de final en uno de ellos, se enfrentó a potencias futbolísticas y logró resultados.
En realidad, la Selección Colombia no cambió mucho con la llegada de José Pékerman.
¿Fue Pékerman quien le cambió la mentalidad al futbolista colombiano? No, ese fue Francisco Maturana, quien tuvo que enseñarles hasta a vestirse y a administrar su salario; ganó títulos y es reconocido como uno de los técnicos más importantes del mundo.
¿Es José Pérkerman el técnico más exitoso de la Selección Colombia? No, porque no ganó nada.
¿José Pékerman le imprimió un espíritu de jerarquía a la ‘Tricolor’? No, seguimos perdiendo con Argentina, Uruguay, Brasil y demás; incluso goleados y humillados. ¡Hasta Venezuela ejerció paternidad sobre nosotros!
Solo para recordar: Cuando Hernán Darío Gómez debió salir de la selección por un problema de índole extrafutbolístico se tomó la absurda decisión de encargar a Leonel Álvarez y Julio Comesaña del onceno ‘cafetero’; luego, ellos se tuvieron que ir después de vencer a Bolivia en La Paz, empatar con Venezuela en Barranquilla y caer de local con Argentina.
Pues en dos Eliminatorias con José Pérkerman, Colombia siguió perdiendo con Argentina, Uruguay lo paseó dos veces en Montevideo, con Venezuela se perdió hasta en la Copa América y también se le ganó a Bolivia, el peor equipo de la zona. Nada cambió.
Es el momento de realizar otro intento por buscar la gloria deportiva, es el instante en el que se abre la puerta para un técnico de alto de perfil, es hora de dar el salto a la grandeza. ¿Mi candidato? Juan Carlos Osorio, pero hay más, porque después de Pékerman siguen el fútbol, la vida y las opciones.
Fuente
Antena 2