¿Cuáles son las diferencias que hay entre trotar y correr?
Aunque son dos actividades similares, ambas guardan diferencias puntuales entre sí.
Dentro de sus actividades diarias, muchas personas realizan algunos ejercicios básicos con el propósito de mantener un estado de salud y un estilo de vida óptimos. Dentro de ellos, se destacan el trote y el running.
Si bien son dos actividades que tienen la misma naturaleza, estas se suelen confundir con frecuencia porque, a simple vista, parecen ser lo mismo. Sin embargo, existen unas diferencias puntuales entre trotar y correr.
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La primera, y más puntual, tiene que ver con la velocidad. En el caso del trote, hay un ritmo promedio entre seis y diez kilómetros por hora, mientras que en el running, los corredores superan esa velocidad.
De allí se deriva otra diferencia asociada al nivel de exigencia corporal. En el running, se tiene que emplear un mayor movimiento de los brazos y las piernas para alcanzar una buena velocidad, mientras que el trote es más moderado en este sentido.
Por último, en el trote se hace una zancada más corta con los pies al momento de desplazarse en la superficie, mientras que en el running la zancada es más larga con tal de alcanzar una mayor distancia al momento de correr.
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Hay quienes consideran que el trote es la actividad previa al running, ya que vamos acostumbrado el cuerpo a este ejercicio. Este se puede intensificar con el paso del tiempo para alcanzar una mayor velocidad y, por ende, recorrer una mayor distancia.
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Antena 2