¿Cómo evitar lesiones al salir a trotar y qué debo hacer si ocurren?

El trote es uno de los ejercicios más comunes que realizan las personas a diario. Sin embargo, como sucede en cualquier actividad física, quienes lo practican corren el riesgo de sufrir alguna lesión.

Para los expertos, este tipo de molestias se generan principalmente cuando exigimos el cuerpo a hacer una actividad física más fuerte o con una duración mayor a la que este puede soportar, por lo que en estos casos es mejor empezar con moderación para evitar estos problemas.

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"Para disminuir la probabilidad de aparición de lesiones, se debe ir adaptando poco a poco el cuerpo al trote y esto requiere tiempo. Se puede empezar caminando y luego ir haciendo un trote de forma lenta. Esto permite que los huesos y los ligamentos sean más fuertes", señala el doctor Gustavo Tovar, especialista en Medicina del Deporte, consultado por Antena 2.

De acuerdo al profesional, las personas no realizan ejercicio con la misma frecuencia a diario, por lo que es importante comenzar con un ritmo que el cuerpo pueda soportar para que, con el paso del tiempo, aumente la intensidad y así nuestro organismo se acostumbre mucho más a la actividad física.

Las zonas del cuerpo más propensas a sufrir una lesión son las rodillas, los pies y la cadera; por lo que, si lo exigimos a una rutina de trote que no puede soportar, esto puede derivar en enfermedades como la tendinitis.

La indumentaria también juega un rol importante para evitar algún riesgo de lesión: "Es importante tener un calzado que sea específico para esta clase de ejercicios y que tengan una amortiguación adecuada para evitar lesiones", sugiere el doctor Tovar.

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Por último, el especialista también brinda unas pautas a seguir cuando que se presente una lesión al momento de trotar: "Hay que empezar a bajar cargas para que el cuerpo pueda descansar. Si esto no ocurre, se debe pasar con un médico para que este realice el diagnóstico correspondiente y así se puede llevar a cabo un tratamiento con tal de superar la dolencia", precisa.

Desde luego, es importante realizar actividades de fortalecimiento, estiramiento y trabajos en las articulaciones para esta clase de ejercicios.

Asimismo, si trota de forma recreativa o profesional, se recomienda llevar un plan de entrenamiento que defina las cargas acordes el nivel físico de cada persona; este también debe incluir los tiempos de descanso y las jornadas de entrenamiento en actividades de fuerza, resistencia, velocidad, etc.

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