¡De Montoya, a Cabal y Farah! Cuando Colombia celebró en las catedrales del deporte mundial

Juan Sebastián Cabal y Robert Farah ganaron el título en dobles del Abierto de Wimbledon y marcaron un hito en la historia del deporte colombiano. No es para menos teniendo en cuenta que celebraron el triunfo en un grand slam, la máxima categoría a nivel profesional, y en uno de los escenarios míticos del tenis mundial. 

De esta forma, la exitosa pareja vallecaucana se unió a la gloria celebrada en las grandes catedrales del deporte, algo reservado para unos pocos deportistas 'cafeteros'.

Cuando Juan Pablo Montoya ganó en Indianápolis y Mónaco

Aunque su carrera en la Fórmula 1 concluyó en 2006, Juan Pablo Montoya se dio el gusto de ganar en los principales escenarios de la máxima categoría del automovilismo. Sin contar lo hecho en Monza y Silverstone, el bogotano celebró en Mónaco, la carrera emblemática por excelencia. Fue en 2003, superando en la línea de meta a Kimi Raikkonen y a Michael Schumacher por las calles del principado. 

A lo anterior hay que sumar el triunfo en las 500 millas de Indianápolis. Lo hizo en dos ocasiones (2000 y 2015) para festejar de manera magistral y categórica.

Colombia y un triunfo inolvidable en el Maracaná

Luego de terminar primera con nueve puntos en la fase de grupos, Colombia alcanzó uno de sus victorias más recordadas en los octavos de final del Mundial de Brasil 2014. Con las tribunas del estadio Maracaná como telón de fondo, los dirigidos por José Pékerman vencieron 2-0 a Uruguay y alcanzaron por primera vez la fase de cuartos en una cita orbital. A ello se le agrega la actuación de James Rodríguez, quien anotó el mejor gol del torneo con un sonado remate de media distancia frente a los 'charrúas'.

Cabal y Farah, los reyes del dobles en Wimbledon

Tras varios intentos a nivel de grand slam, Juan Sebastián Cabal y Robert Farah se quedaron con el título de dobles en Wimbledon. Tras una final apretada a lo largo de cinco sets, los colombianos se impusieron y alzaron el trofeo de plata en el All England Club. Aunque la superficie de hierba no era la que más favorecía a priori, se terminaron imponiendo sin reproche alguno. Todo un antes y un después para el tenis colombiano.