Sin créditos, sin técnico

Liverpool goleó al Barcelona y el cuadro catalán se hundió en una profunda crisis en menos de noventa minutos. Si antes del encuentro en Anfield Road había optimismo, la derrota desató recias críticas en contra de Ernesto Valverde en el cuadro catalán. 

Todos los dardos apuntan al líder del banquillo, quien no supo gestionar un saldo de tres goles de ventaja, tal como le pasó el año pasado ante la Roma por los cuartos de final. Que pase una vez, vaya y venga, pero que se repita la situación una temporada después, deja sin créditos a un técnico que no mostró respuestas apropiadas para contrarrestar el ataque del Liverpool. Los ingleses no cambiaron el libreto de lo que fue el partido de ida y se la jugaron con la de Jürgen Klopp. 

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Cosa contraria pasó con Barcelona, equipo distante de aquel fútbol que enamoró hace una década. Frágil en defensa, sin la posesión del balón y queriendo imponerse en el área a punto de fuerza y chispazos de Messi. Así se vio durante toda la campaña, solo que los resultados en la Liga y también en la Champions maquillaron los vacíos tácticos que no supo solventar Valverde. 

El entrenador, acostumbrado a dirigir equipos de media tabla en su carrera, fue menos al reto de la Champions con el Barcelona. Presa de la preocupación y de la especulación, el vasco se quedó corto a la hora de exhibir variantes. La eliminación, por ende, le pasará factura en las próximas semanas. 

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Será cuestión de tiempo para que haya una decisión por parte de los directivos. Difícilmente quedará impune semejante fiasco que ha quedado como una herida imborrable en el corazón blaugrana. Valverde tendrá que hacer frente a días oscuros, su crédito se acabó. Los hinchas ya no lo quieren.