Persistencia y clasificación
Colombia demostró que está decidido a ser protagonista de la Copa América.
Carlos Queiroz sigue acertando y su grupo, por igual, respondiendo en medio del trajín de la Copa América. Ante Catar la prueba fue exigente desde los primeros compases del partido y hasta el final, como se preveía. El planteamiento del combinado asiático fue de estrechez total; el doble cortinaje establecido entre los defensores y centrocampistas se convirtió en una muralla pétrea que, por momentos, resultaba impenetrable.
El módulo 5-4-1 catarí era una espesura que no permitía a los talentosos colombianos generar jugadas claras en la zona de definición. La densidad defensiva, planteada de forma disciplinada por los asiáticos, fue un obstáculo que nublaba las ideas creativas y el empeño de James y Cuadrado, quienes intentaban conectar con Roger Martínez y Duván Zapata, pero sin la solvencia requerida para desnivelar la presión y el marcaje del rival.
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Roger, tirado a la banda, fue protagonista de un par de acciones desequilibrantes; en una de ellas, le cruzó la pelota a James, pero el cucuteño no sentenció la jugada tras conectar el balón de cabeza.
A pesar de las medidas tácticas que exprofeso planteó Catar, el onceno nacional fue insistente y diverso en el juego; lo intentó organizándose por dentro y por fuera. Tesillo se unía a la causa, Medina también, en procura de hacer volumen y desbloquear la cerradura asiática. Duván, quien fue titular, se dinamizó para entrar en el contexto de juego, pero aun así el gol no llegaba.
En medio de la búsqueda de soluciones, Queiroz asumió medidas: Incluyó a Arias, por Medina, para seguir ensanchando el juego; Falcao llegó para acompañar a Zapata en el frente de ataque; y Luis Díaz, en lugar de Roger, por banda izquierda, pretendía, a través de su picardía y velocidad, romper el cerco adversario.
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Los nuestros fueron persistentes y, en medio de la insistencia, asumiendo riesgos de sufrir contragolpes, pudieron encontrar la acción definitiva en un fino pase de James, quien, con pie zurdo y a tres dedos, le envió como por correo certificado una pelota al artillero que está pintado de gol, Duván Zapata, quien, acto seguido, definió con potente cabezazo para concretar y certificar un triunfo trabajado y desgastante en el trámite.
La faena trajo consigo la clasificación a la fase de cuartos de final y le dará la opción al seleccionador luso de alternar algunas unidades, con miras a dar descanso a otros, y de observar el rendimiento de nuevas piezas convocadas a la Copa América. Además, de advertir a los observadores y demás selecciones que se vino al evento a competir, pero también con el ánimo de ser protagonistas de primer nivel. Así se están dando las cosas. Vamos paso a paso.
Fuente
Antena 2