Otra vez Alemania

El delantero inglés Gary Lineker inmortalizó la frase “El fútbol es un deporte de 11 contra 11 donde casi siempre gana Alemania” y es que con el visto bueno de la canciller Angela Merkel para que se juegue de nuevo la Bundesliga, el país bávaro volvió a demostrar su entereza y resiliencia.

La historia del pueblo alemán es amplia pero aquí solo nos vamos a centrar en el siglo XX para comprender el por qué de la decisión de la vuelta al fútbol de la Bundesliga. Algo hay que dejar claro, hasta el momento han encontrado 10 positivos por Covid entre los jugadores profesionales y aún no ha girado el balón. Los expertos aseguran que podría existir una segunda y hasta una tercera oleada de contagios en el país. Sin embargo, antes de ser ave de mal agüero, vayamos al grano de este texto.

El imperio alemán tuvo una relativa corta duración. Se extendió desde finales del siglo XIX hasta inicios del siglo XX. La promesa de un estado-nación fuerte cayó producto de la Primer Guerra Mundial dejando a un pueblo pobre y humillado. Paul von Hindenburg, Jefe de Estado, no solo tuvo que lidiar con el conflicto bélico también vio como la Gran Depresión de 1929 siguió golpeando las arcas del ciudadano alemán y además, tuvo que ceder a la presión de un monstruo dormido que tocaba las puertas del poder.

Con el inicio de los años treintas, Alemania parecía encaminada al éxito y la grandeza de nuevo de la mano de un caudillo dictador y genocida, Adolf Hitler. Pero, de la mano del Fuhrer vino todo lo contrario. Si la Primera Guerra Mundial fue terrible para los alemanes, la caída de Reich Nacionalsocialista significó un nuevo golpe letal para los germanos.  La esperanza de un mundo mejor fracasó y quedó al descubierto una asquerosa ideología que se valió de las peores maneras para alcanzar su objetivo.

Con unas ciudades destruidas, una moneda devaluada y un país que intentaba reinsertarse a la cordura con mucho nazi por compromiso en libertad, Alemania se enfrentaría a un nuevo reto: Un país dividido por los vencedores, el territorio germano se fragmentó en La República Democrática Alemana y la República Federal Alemana. Otro escollo para superar.

Como si fuese poco los Juegos Olímpicos de Munich 72 fueron objeto de un ataque terrorista contra la delegación israelí generando un trauma más para los bávaros, sin embargo la última parte del siglo XX daría un atisbo de luz este golpeado país. 

El muro de Berlín cayó, el país, el país organizó un mundial de fútbol en un territorio unificado, se resintió con la crisis económica mundial de 2008, levantó una nueva Copa del Mundo en 2014, está en la capacidad de ofrecer 3.000 pruebas para detección del Covid a todo el entorno que involucra Bundesliga y reanudará la actividad futbolera el 16 de mayo. 

De manera paralela e insólita en Brasil, al momento en que se escribe esta columna, el fútbol vuelve reportando un importante número de positivos en la totalidad del plantel de Flamengo y no solo es eso, Jair Bolsonaro cuasi dictador elegido democráticamente hace oídos necios a quien reclaman los resultados de las pruebas del covid practicadas al dirigente y en un acto demencial decide hasta ahora tomar medidas frente a la pandemia que deja una cifra de más de 12 mil muertos.

Curiosamente, de nuevo Alemania le demuestra a Brasil cómo se deben hacer las cosas, como aquella tarde del 7-1 en Belo Horizonte en la que el pragmatismo germano se impuso a la zozobra y el miedo verdeamarelo