La duda de Caterine Ibargüen

Aunque haya una gran duda sobre su presencia en el campeonato del mundo, Caterine Ibargüen, es para la prensa internacional, como desde hace ocho años, la estrella de la selección Colombia para la cita orbital que se disputará en Catar a partir del 27 de Septiembre.

Caterine es nuestra vedette, eso está claro; lo que no está claro, siendo atrevido, es su presencia en el certamen que la ha visto llenarse de gloria y al que ella le ha hecho un gran aporte con sus formidables saltos, su sonrisa, su estampa. Ella es referente en el mundial.

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La colombiana quiere recuperar el oro que dos años atrás le arrebató la hoy mejor marca mundial de los últimos años, la Venezolana Yulimar Rojas. La opción no se ve muy clara ante todo por la lesión de la que pareciera aún no se recupera nuestra gigante de ébano. Este duelo, como en los Panamericanos, podría seguir pendiente.

Cate, la gran Cate, que tuvo que abandonar Lima sin poder saltar su principal prueba, el triple. De momento, no da muestras de estar en su mejor momento, de no haberse recuperado totalmente de su lesión. Si así es, preferible no asistir a la cita catarí. La queremos muy bien para Tokio 2020 donde está marcado su retiro.

La saltadora, después de Lima aquejada de una dolencia plantar, no ha podido brillar teniendo que desistir del triple en Suiza y con opaca actuación en el largo de Bruselas por la final de la Liga de Diamante.

Sinónimo claro de no estar al cien

Cate y su técnico, el profe Duanny, son muy sabedores de que si su estado no es el perfecto, será mejor decir no. Eso es lo que valoran por estos días en la concentración en pistas españolas. Las dudas persisten luego del test de Bruselas donde estuvo distante de sus marcas.
Lesión, maldita lesión que la podría sacar del mundial, pero no del atletismo. En ella seguiremos confiando hacia un futuro, esperemos se tome la más concienzuda decisión sin sacrificar su futuro. Al lado de ella hay un técnico muy responsable y la propia Cate sabe que no se pueden correr riesgos.

De otro lado, Colombia llevará un total de 17 deportistas, encabezados por la nueva maravilla Antony Zambrano (potencial finalista) y sus compañeros de equipo en el relevo 4X400, campeones panamericanos: Diego Palomeque, John Perlaza. Alexander Solís y Yilmar Herrera. Las marcas individuales y colectivas les da para aspirar inicialmente a la final.

También están Eider Arévalo, actual campeón de los 20 marcha, Sandra Lorena Arenas, oro panamericano de los 20 kilómetros caminata, así como Gerard Giraldo, doble récord nacional de los 5.000 metros en pista y los 10 kilómetros en ruta.

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Súmele a Bernardo Baloyes en los 200 metros, quien sin un buen Panamericano podría ratificar en Catar una muy buena temporada y meterse en fases de elite.

María Fernanda Murillo, en salto alto y  Carlos San Martin en los 3.000 metros obstáculos, igualmente, son cartas protagónicas al lado del experimentado Mauricio Ortega en el lanzamiento del disco.

El buen equipo lo completan Yosiris Urrutia, quien vive un nuevo proceso; Alexander Castañeda en los 20 kilómetros marcha; Yojan Chaverra en vallas y la jovencita Melissa González, en la misma modalidad.

Doha es paso obligado hacia la cita de Tokio 2020, no hay duda. Esperemos que los resultados nos dejen un buen sabor de boca, como ya el atletismo nos lo ha venido permitiendo.