Despreciado, pero a la vez, pretendido…
Si no quieren a Yerry Mina en sus filas, ¡es problema de ellos!
Es increíble que un jugador del talante de Yerry Mina tenga en entredicho su permanencia en el Barcelona. Sobre todo, con el antecedente previo registrado en el Mundial Rusia 2018, en donde patentizó una destacada actuación con la selección colombiana de fútbol.
Si bien el negocio del fútbol es dinámico y cambiante, es inentendible la inestable situación que, según se afirma, padece El Negro Grande de Colombia. Con seguridad, a Mina lo contrataron porque era un jugador que podría adaptarse al juego y el estilo del Barca. Y dicha operación, por igual, debió contar con el visto bueno del entrenador de la plantilla. Me afirmo en lo anterior para contextualizar, a la distancia, que, tanto la dirigencia y el cuerpo técnico actual, armonizaron en procura de cerrar la vinculación del defensor. Entonces, ¿por qué existe tanta incertidumbre en cuanto a su permanencia en las filas del elenco blaugrana?
¿Será que, después de entrenarlo y usarlo en las competencias oficiales, Yerry no está a la altura de los conceptos tácticos y estratégicos que emplea Ernesto Valverde? ¿Será que Mina no se adaptó en el tiempo estipulado al fútbol español?
En tan corta estadía en las huestes del equipo catalán, no creo que en los ítems anteriores Yerry Mina haya sido inferior. Y no entendería que Valverde y las directivas del Barcelona desprecien la capacidad de este gigante defensor que, entre otras cosas, destaca por su certero juego aéreo; situación altamente favorable para resolver cuando los partidos están cerrados, y los centrocampistas y delanteros no encuentran el camino del gol.
Pero, de todas formas, si no lo quieren tener en sus filas, ¡es problema de ellos! Lo importante para Yerry es estar en un club que aprecie y valore sus condiciones. Afortunadamente, Manchester United y Everton, de la Liga Premier, lo desean. Pretendientes no le faltan…
Fuente
Antena 2