¿Colombia tendrá que ver Catar 2022 por T.V?
La elección sobre el nuevo cuerpo técnico es desacertada y apunta a un rotundo fracaso.
Una de las lecciones que dejó la pasada Eliminatoria fue la importancia que cobró el conocimiento del entorno por parte de los cuerpos técnicos, demostró que la confianza en los procesos se edifica a partir de la experiencia de los entrenadores y que, ante el poco tiempo de trabajo, se requiere de estrategas consumados para lograr resultados.
Por eso, resulta difícil encontrar una explicación coherente a la decisión que la Federación Colombiana de Fútbol está a punto de hacer oficial sobre el nombramiento de Carlos Queiroz como nuevo seleccionador de Colombia.
No solo parece un yerro su contratación sino también la forma en la que se ha gestado, contraviniendo con los tiempos recomendables y dando al traste con el trabajo que ya adelantó Arturo Reyes.
Mientras selecciones como Paraguay y Chile decidieron madrugarle a la cita catarí confirmando sus nuevos cuerpos técnicos con varios meses de anticipación y apostaron por entrenadores ganadores y con modelos de juego acordes a lo que pueden exhibir sus combinados nacionales, Colombia optó por una alternativa tardía y de un pobre palmarés.
Queiroz tomó notoriedad por ser el segundo al mando de Alex Ferguson en el Manchester United y de Vicente del Bosque en el Real Madrid, pero cuando debió ocupar un lugar protagónico no llenó las expectativas y acabó relegado a un rol secundario.
En el equipo ‘merengue’ de Ronaldo, Zinedine Zidane, Figo, Roberto Carlos, Raúl y David Beckham, que bajo la conducción de Del Bosque alcanzó el firmamento y se ganó el apelativo de ‘Galáctico’, con la orientación del portugués se convirtió en una escuadra terrenal y vulnerable que terminó cuarta en La Liga y fue apeada por el Mónaco en los cuartos de final de la Champions League 2003-2004.
Dirigiendo a Irán logró acceder a dos citas mundialistas en una zona en la que sus rivales más poderosos pueden ser Corea o Japón, en contraste con lo que enfrentará en Sudamérica; deberá ir a La Paz, tendrá que visitar plazas infernales como el Defensores del Chaco en Asunción o el Centenario de Montevideo; competirá con potencias mundiales como Brasil, Argentina y Uruguay; y también con rivales fuertes que coinciden con la ‘Tricolor’ en la medianía como Chile, Paraguay, Perú y Ecuador.
Asimismo, su modelo de juego, pese a ser un 4-3-3 aplicable a las condiciones de nuestros futbolistas, no suele ajustarlo al fútbol ofensivo y lírico que la afición colombiana exige; con Irán ha evidenciado el mismo miedo escénico que Colombia tuvo con Pékerman y eso significaría un retroceso.
No pinta bien el panorama para la siguiente cita orbital; Falcao viene en declive, a James las lesiones y sus inconvenientes con los cuerpos técnicos lo han afectado, Ospina no termina de consolidarse, y los aires de renovación no lucen prometedores.
Si la FCF dejando escapar a Reinaldo Rueda y a Juan Carlos Osorio, el dedo en la llaga fue más profundo eligiendo una opción peor a la de José Pékerman: Carlos Queiroz.
Para la Selección Colombia, Catar será una nueva oportunidad para adquirir lo último en tecnología de entretenimiento y disfrutar, una vez más, el Mundial por televisión.
Fuente
Antena 2