Atlético Nacional urgía de títulos; el giro que trajo 2024
Nacional consiguió un doblete de la mano de Efraín Juárez.
La consagración de Atlético Nacional como flamante campeón del FPC es una de las notas más sobresalientes de la actividad futbolera durante 2024.
Venía de capa caída el verde de la montaña, no ganaba nada, se estaba acostumbrando a perder en medio de la confusión y sorpresa de sus conductores administrativos que desfilaban sin éxito porque los clubes de fútbol viven de los resultados deportivos y éstos eran los que justamente brillaban por su ausencia. Contrataban “camionados” de jugadores, nombres rimbombantes que, a la hora de la verdad, poco o nada dejaban en los registros del popular equipo antioqueño.
Nos constan los esfuerzos de los dueños del aviso por sacar a flote a Atlético Nacional pero nada que lograban pegarle al perrito. Vaciaban cada semestre las arcas con el fin de armar equipos competitivos llenos de las figuras estelares del momento. Todos eran anunciados con bombos y platillos, jugaban poco, se marchaban inéditos pero eso sí, con los bolsillos repletos.
Empresarios de todos lados, carpetas en mano, acercaban nombres avalados por directivos dispuestos a no dejar pasar la ocasión para pescar en río revuelto.
La fanaticada terminó peleándose con quienes llegaron dizque a poner en cintura la logística interna, los preparativos de los partidos de liga, la venta de boletería, el micro tráfico de sustancias psicoactivas y, un sin número de actividades colaterales al fútbol que Atlético Nacional mueve cada vez que juega como local en el estadio Atanasio Girardot.
No se trata aquí de dar nombres para señalarlos o enjuiciarlos públicamente. La idea es resaltar la actualidad del club. Sus nuevos mandatarios que sin aspavientos pusieron en marcha el plan de renovación para que la institución volviera por sus fueros.
Los actuales directivos supieron encauzar por el sendero victorioso. La contratación de un gerente deportivo conocedor de los intríngulis del fútbol internacional fue uno de los aciertos.
Atlético Nacional fue montando un proceso que requería rapidez porque se agotaba la paciencia de propios y extraños. El fútbol vive de resultados. Cualquier esfuerzo por bueno que sea termina fracasando si no hay resultados deportivos. Es una verdad de a puño.
Por eso, Atlético Nacional urgía de victorias, ganar partidos, volver a concitar el interés de sus seguidores. Ganar no era los más importante, era lo único.
Y desde que arribó el técnico mexicano, Efraín Juárez. El equipo no hizo sino ganar. Ganar hoy, repetir mañana, no claudicar, los tres puntos siempre.
Las vicisitudes del comienzo de Juárez fueron alarmantes. Medio país se le fue en contra, la prensa le cayó encima, de “aparecido” no lo bajaban. Fue castigado por la Dimayor, el gobierno local lo suspendió por tres años, poco faltó para que lo excomulgaran y hasta para hacerlo deportar.
Juárez fue superando todas esas contingencias, el equipo le respondió en la cancha, los puntos conseguidos le dieron la posibilidad de disputar la final contra Deportes Tolima que lograron salvar con lujo de detalles porque fue superior de cabo a rabo.
De la mano del ignoto mexicano, Atlético Nacional se coronó campeón 2024, ha bordado la Estrella 18 en su escudo, rompió todos los moldes.
En ocho días salió campeón de la Copa Colombia superando al América de Cali y campeón de la Liga colombiana delante del Deportes Tolima.
Atlético Nacional vuelve a la fase de grupos de la Copa Libertadores de América, la paz y la concordia reflotó a su alrededor.
El denominado Rey de Copas se reubicó entre los grandes. El 2025 se vislumbra como la plataforma para seguir acumulando éxitos y maximizar su imagen corporativa.
Enhorabuena por el verde-verde de la montaña y por el fútbol colombiano que lo tiene como a su más calificado representante.
Felicidades para todos!
Fuente
ANTENA 2