Noche oscura para Liverpool tras empatar con Nottingham
Noche oscura para Liverpool tras empatar con Nottingham
La entrada decisiva de Diogo Jota más allá de la hora de partido, goleador en tan solo unos segundos sobre el césped y protagonista de otras dos ocasiones paradas de forma extraordinaria por el portero Matz Sels, rescató al Liverpool de la derrota y sofocó la revolución de la 'Premier' que propuso el Nottingham Forest hasta el 1-1.
Aún con su cuarto empate en las últimas siete jornadas, la igualada fue un respiro para el equipo 'red', al filo de la caída durante muchos minutos, sin lanzar ni un solo remate entre los tres palos hasta la aparición del extremo portugués: entró junto a Tsimikas en el minuto 65 y 9 segundos y ambos combinaron en el 1-1 en el minuto 65 y 23 segundos para nivelar el choque y relanzar a un Liverpool cuestionado hasta entonces.
Desde el minuto 8 fue por detrás en el marcador. La exigencia de la visita a The City Ground era evidente. El 1-0 en contra, en la primera ocasión local, fue la confirmación. Una prueba de carácter y de fuego para el liderato del equipo de Arne Slot, cuya primera posición está a debate desde hace semanas, junto cuando se pensó que ya era prácticamente campeón.
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No lo es. Y si quiere serlo, aún le queda mucho recorrido. Advertido está por todo lo que sintió en Nottingham. El Forest de Nuno, auténtica revelación de la temporada, fue más allá de la resistencia, cuando Chris Wood agitó la 'Premier' con el 1-0. Su derechazo cruzado, fuera del alcance de Alisson, puso todo en ebullición. Inquietante.
Slot hablaba con Gakpo. Van Dijk -el capitán- movía los brazos para alentar a sus compañeros. Aún quedaba mucho tiempo. Era tan solo el minuto 8. El Liverpool entró en un laberinto. Dueño de la posesión, que no significó tampoco el control del encuentro, su ejercicio con el balón fue ineficaz, más aparente que efectivo, más artificial que real.
Porque el fútbol se decide en las áreas. En las ocasiones. Y el Liverpool se fue al descanso con nueve remates propuestos, ninguno entre los tres palos, sin una sola parada de Sels. El Forest lanzó dos veces a portería de tres intentos, por más que al intermedio se fue con menos de un tercio de la posesión, tan superflua cuando no se transforma en ocasiones.
En cada último metro, en cada último pase, en cada momento de muchos de los remates del Liverpool hasta entonces se interpuso alguien del Forest, resistente y solidario. Tampoco fue natural que el tiro de Salah dentro del área, ya a la hora del encuentro, se perdiera fuera, lejos de la portería de Sels, aún sin ninguna parada, hasta que entró Diogo Jota.
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El Forest también era incisivo. Cada vez que cruzó al campo contrario, jugó con un vértigo, una determinación y una soltura propia de su espléndido momento. La patada sufrida por Gibbs-White tras una secuencia desbordante, casi un rondo, del conjunto local en la esquina izquierda del campo del Liverpool fue descriptiva. Disfrutaba, se defendía... Y atacaba. El lanzamiento de falta directo de Elanga lo alejó de puntos Alisson. Tercer remate a puerta.
Pero es el Liverpool. Su calidad es incuestionable. Su cantidad de recursos es abrumadora. Nunca un cambio fue tan productivo a tanta velocidad: entraron al campo Tsimikas y Diogo Jota. En su primera ocasión, el primero centró y el segundo logró el 1-1. El primer remate entre los tres palos del líder de la 'Premier', tras 66 minutos de juego.
Entonces sí, el Liverpool mereció ganar. Dispuso de otra ocasión Jota, frenado por la única parada hasta entonces de Sels, salvador decisivo también después. Aún más cuando otra prodigiosa intervención sostuvo el 1-1 de nuevo ante Diogo Jota en plena ofensiva. Hasta cuatro paradas indispensables de muchísimo nivel, cuando el líder recuperó su versión más poderosa para sostener sus seis puntos de ventaja al frente de la clasificación.
Fuente
EFE