Ngolo Kante, el artista que emergió entre las celebridades de Francia

En un duelo cerrado entre Uruguay y Francia en los cuartos de final de Rusia 2018, sin muchos espacios y que fue definido por un balón parado y un error de Fernando Muslera, el jugador más destacado resultó ser un hombre silencioso, pero efectivo, como un rifle ruso.

El mediocampista parisino, Ngolo Kante, fue el jugador que mejor interpretó lo que se requería para que una Francia llena de virtuosismo y fineza venciera a los dirigidos por Óscar Washington Tabárez, un combinado vertiginoso, recio y luchador.

Kante fue el híbrido ideal entre la técnica de francesa y la garra ‘Charrúa’; incansable, potente y con un excelso criterio para le entrega de la pelota, impidió que Uruguay pudiese pelear el partido a su gusto y su conveniencia.

Con gran sacrificio, Kante logró suplir la ausencia de Blaise Matuidi, relevó a Lucas Hernández por izquierda y le ayudó a Paul Pogba cuando el volante del Manchester United intentó conectar a Antoine Griezmann y Kylian Mbappé.

Como si en su cuerpo habitaran una amplia gama de pulmones, Kante disolvió las conexiones entre la nueva generación de centrocampistas ‘jugones’ que Uruguay presentó con éxito en Rusia 2018.

Francia exhibió en su esplendor al artista silencioso que fue opacado por las celebridades apadrinadas por el ‘mainstream’ europeo; ante Uruguay, Kante tuvo su tarde de reconocimiento, su lapso de brillo; el motor galo encontró los 15 minutos que prometió Andy Warhol,  aunque siempre jugó bien y sus méritos para convertirse en un astro más han sido habituales en el Mundial. De lo demás se encargaron Raphael Varanne y Fernando Muslera.