Maturana: Sin equipo después de vivir la gloria del 5-0
El técnico de Colombia en 1993 no dirige ningún equipo veinticinco años después.
El 5 de septiembre de 1993, Francisco Maturana llegó al punto máximo de su carrera como entrenador. No era para menos. El ciclo que había iniciado el entrenador chocoano en 1987, daba sus frutos goleando al entonces subcampeón del mundo y consiguiendo de paso la clasificación a Estados Unidos 94.
El cometido era claro, ganar o, como mínimo, conseguir un empate ante la Argentina del ‘Coco’ Basile para acceder a la cita orbital. El resultado no pudo ser mejor y la imagen del estratega quedó para siempre en los libros de historia.
Como era de esperarse, el país estalló en júbilo por lo conseguido en territorio ‘gaucho’ y el enaltecido ‘Pacho’ Maturana se convirtió en el autor intelectual de la gesta que muchos soñaron pero pocos se atrevieron a vaticinar.
La hazaña lo avaló para seguir al mando de la ‘Tricolor’ más allá que, paradójicamente, su carrera comenzó un lento declive adornado solamente por la obtención del título de la Copa América en 2001 con el elenco ‘cafetero’.
Tras la estruendosa eliminación en USA 94, Maturana pasó por varios equipos y selecciones sin títulos en su haber. Inició la andadura en el Atlético de Madrid, antes de dirigir a Ecuador, Costa Rica y Perú. También estuvo en Millonarios durante 1997, pero no prosperó su idea futbolística.
Así y todo, Maturana volvió a vivir las mieles del triunfo, sumando en su palmarés la Copa América de 2001 para entrenar después al Al-Hilal y Al-Nassr de Arabia Saudita; a Colón y a Gimnasia y Esgrima de Argentina, así como Trinidad y Tobago.
Retirado por un tiempo de los banquillos, la FIFA lo eligió como asesor técnico para los diferentes torneos organizados por el ente federativo. Con ese panorama llegó el llamado del Once Caldas, equipo que quiso darle un giro a su situación futbolística con un técnico reconocido a nivel internacional.
Aunque su bagaje le permitía dirigir con aire en la camisa para tomar nuevamente las riendas del club que dirigió en 1986, esta vez las matemáticas no perdonaron y de a poco se fue desdibujando su imagen triunfal, puesto que los registros del ‘Blanco Blanco’ en el torneo clausura de 2017 lo mantuvieron muy mal parado, tras acumular 18 puntos en 19 partidos disputados, significando un rendimiento del 31%, cifras que precipitaron su salida.
De este modo, Maturana cerró su último ciclo como entrenador (por ahora), carrera que tuvo como punto máximo aquella tarde del 5 de septiembre de 1993 con un 5-0 que se sigue recordando un cuarto de siglo después.
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