El 5-0, de escalón a la gloria al inicio de la debacle para Colombia

El partido que dividió la historia del fútbol colombiano.

Por: David Fernando Rocha Cubillos

@davikorocha

Han pasado 25 años de aquel 5 de septiembre de 1993, cuando la Selección Colombia goleó increíblemente 5-0 a la poderosa Argentina en el estadio El Monumental de Núñez en un partido que marcó un antes y un después del fútbol nacional. Por lo negativo, por lo positivo... las dos visiones de lo que fue y pudo ser luego de esa inspirada tarde en Buenos Aires.

De la mano de Francisco Maturana, que ya había clasificado a Colombia a Italia 90 llevándola a los octavos de final, se forjó otra estupenda e histórica campaña camino a Estados Unidos 94 en el Grupo A de las Eliminatorias sudamericanas.

La 'Tricolor', que compartía grupo con Argentina, Paraguay y Perú, sorprendió a todo el planeta derrotando a la 'Albiceleste' en su propia casa y clasificándose al Mundial de 1994 como líder único de su zona, enviando a la postre a los 'gauchos' al repechaje.

Pero, ¿después de ese partido qué pasó? ¿Fue negativo o positivo ese resultado del 5 de septiembre para esa generación de futbolistas?

Se tocó la gloria mucho antes de lo pensado

Es innegable pensar que no se avanzó futbolísticamente tras ese encuentro. Eso, por lo menos, se alcanzó a creer eso en todo el país; sin embargo, dicho resultado en vez de funcionar como piedra angular para fortalecer la mentalidad, el trabajo y la ilusión de cara a un título o a hacer una gran Copa del Mundo, llegó a convertirse en el ‘Talón de Aquiles’ de un equipo que no estuvo preparado para manejar la presión y el favoritismo. Asimismo, mientras los jugadores se nublaban por lo ocurrido contra Argentina, la hinchada ‘cafetera’ comenzó a sufrir de un mal que todavía nos ronda cuando se da cualquier buen resultado: ¡el triunfalismo!

Que Pelé, Johan Cruyff, Arrigo Sacchi y demás personajes del fútbol mundial nos hayan puesto como favoritos, previo al inicio del certamen orbital del 94, nos hizo un daño enorme. No existía el profesionalismo de hoy en día, porque ello elevó a todo el pueblo colombiano a una nebulosa terrible.

Incontables amistosos preparatorios para el Mundial jugó la Selección, haciendo giras innecesarias, más por contratos multimillonarios que por buscar el buen desempeño deportivo: contra el Parma, el Milan, el Bayern, Francia, etc.

Y, por si fuera poco, algunos jugadores se dejaron contaminar de la política colombiana, que por ese entonces vivía tiempos turbulentos en plena campaña del candidato del partido Liberal, Ernesto Samper, a la presidencia; ello lo explica con mayor profundidad el periodista Mauricio Silva Guzmán en su libro ‘El 5-0’.

La debacle y la tragedia, Estados Unidos 1994

¿Que si había equipo para soñar con los pies en la tierra e intentar hacer algo hermoso en el Mundial? ¡Claro que sí! Esa Selección poseía unos jugadores con un talento individual inigualable (para muchos mejor que la de Falcao, James y Ospina). Pero no solo los futbolistas tuvieron la culpa, también los entrenadores, Francisco Maturana y ‘Bolillo’ Gómez, como el pueblo colombiano.

Previo al debut ante Rumanía en el estadio Rose Bowl de California, jugadores titulares como Óscar Córdoba, no tenían ni idea quién era el tal Gheorghe Hagi, figura del equipo rumano. Cero planeación, investigación y una confianza absurda, cegó a la delegación ‘cafetera’ antes del debut mundialista.

Ese 18 de junio se acabó todo, a pesar de que quedaban dos encuentros más para buscar la clasificación a octavos donde hasta el mejor tercero pasaba en ese entonces. Colombia perdió 3-1 y ese tal Hagi fue la máxima figura del rival.

Amenazas de muerte, cuestionamientos, señalamientos, de todo sufrió ese equipo tras el mal debut, lo cual pasó factura en el segundo encuentro contra Estados Unidos. Se perdió 2-1 y la eliminación tempranera del Mundial fue un hecho. Pero el autogol al inicio del partido del defensor colombiano Andrés Escobar generó algo más que una debacle deportiva: ¡una lamentable tragedia!

Diez días después de ese encuentro contra los norteamericanos que dejó a fuera a Colombia del Mundial, el llamado 'Caballero del Fútbol' fue asesinado el 2 de julio en su natal Medellín; aparentemente, apostadores vinculados al narcotráfico lo dejaron sin vida.

Ahí acabó todo, el sueño, la ilusión… Lo que pasó a raíz de ese 5-0 contra Argentina terminó en la muerte de un ser humano completamente inocente por un error deportivo. De la felicidad por golear a los argentinos a la tragedia, sobrepasando cualquier límite.

Bien lo dijo el propio Andrés Escobar a su regreso al país tras la eliminación en el Mundial: "La vida no termina aquí, es solo un partido de fútbol".

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