La Roma sobrevive a un dramático final ante el Porto

El Stadio Olimpico fue testigo de un vibrante encuentro de los playoffs de la UEFA Europa League entre la Roma y el Porto, que terminó con victoria local por 3-2 en un duelo lleno de emociones y giros dramáticos.

La Roma, dirigida por Claudio Ranieri, planteó un esquema 3-4-2-1 con Paulo Dybala y Lorenzo Pellegrini como principales referentes ofensivos, apoyando a Eldor Shomurodov en punta. El equipo italiano mostró un juego vertical y efectivo, especialmente en la primera mitad.

El Porto, bajo el mando de Martín Anselmi, dispuso un 3-4-3 con Samuel Omorodion Aghehowa, Pepê y Fábio Vieira conformando el tridente ofensivo. Los portugueses demostraron capacidad de reacción pese a jugar gran parte del encuentro en desventaja.

El partido estuvo marcado por las actuaciones individuales, destacando especialmente Paulo Dybala, quien anotó dos goles en la primera mitad que fueron fundamentales para la victoria romana. La expulsión de Stephen Eustaquio en el segundo tiempo condicionó las opciones del Porto.

El encuentro mantuvo la intensidad hasta el último minuto, con un autogol de Rensch en el tiempo añadido que puso el definitivo 3-2, tras los tantos previos de Aghehowa para el Porto y Pisilli para la Roma, en un duelo que mantuvo en vilo a los espectadores hasta el pitido final.

Dybala brilla en una primera mitad electrizante

El partido arrancó con intensidad y el Porto golpeó primero a través de Aghehowa al minuto 27, aprovechando una asistencia de Fábio Vieira. Sin embargo, la respuesta de la Roma fue contundente con Paulo Dybala como protagonista, quien ya había visto una tarjeta amarilla por protestar, anotando dos goles en apenas cuatro minutos (35' y 39') para darle la vuelta al marcador.

La primera mitad estuvo marcada por las tarjetas amarillas, incluyendo las mostradas a Otávio y Nehuén Pérez del Porto, en un periodo donde los portugueses intentaron mantener el control pero sucumbieron ante la efectividad romana.

Drama y emoción hasta el último suspiro

El segundo tiempo comenzó con polémica cuando Stephen Eustaquio vio la tarjeta roja al minuto 51, dejando al Porto con diez jugadores. Los entrenadores movieron sus banquillos buscando soluciones, con Ranieri realizando cambios decisivos como el ingreso de Pisilli por Pellegrini al minuto 78, quien terminaría marcando el tercer gol de la Roma al minuto 83.

El final del partido fue trepidante con múltiples sustituciones por ambos bandos y un autogol de Rensch en el minuto 95 que dio esperanzas al Porto, aunque no fue suficiente para evitar la derrota. Las tarjetas amarillas a Tomás Pérez y William en los minutos finales reflejaron la tensión de un cierre dramático que consolidó la victoria romana por 3-2.