Colombia y dos diferencias en el primer partido sin Pékerman
El equipo dirigido por Arturo Reyes ya marcó dos variantes importantes en relación al anterior ciclo.
Aunque se entiende que fue solo un amistoso y que probablemente todo cambiará cuando asuma el nuevo seleccionador, el juego entre la Selección Colombia y Venezuela marcó algunos cambios en el combinado dirigido por Arturo Reyes.
Además de las obvias novedades por la inclusión de varios debutantes, la ‘Tricolor’ exhibió variantes de orden táctico, a comparación del anterior proceso de José Pékerman. No significa que una elección u otra fuera mejor o peor, pero sí es una muestra de que hay material para hacer otras cosas y dichos experimentos se deben realizar en esta clase de compromisos.
Dentro de lo visto en el campo frente a la ‘Vinotinto’, cabe destacar dos tópicos del juego que no se veían hace mucho en el combinado nacional y que ofrecerían alternativas de cara al futuro y para quien llegue a tomar las riendas del equipo colombiano.
Dos delanteros definidos: la ‘Era’ Pékerman se caracterizó por priorizar un ataque con solo un punta fijo – ya fuese Falcao, Bacca, Borja o Zapata – alimentado por extremos y con un volante de armado encargado de la distribución. Arturo Reyes había anunciado su predilección por el doble ariete y lo cumplió al enviar a Falcao García y a Carlos Bacca como delanteros de área ante Venezuela.
No obstante, asentar en dicha posición a dos jugadores sin movilidad hubiese sido contraproducente para la generación de juego ofensivo, por eso en ocasiones fue Bacca quien retrocedió o buscó con quién establecer asociaciones para que Falcao luchará contra los centrales rivales. Aunque tardó en dar frutos, la idea funcionó y se vio una buena dupla entre Falcao y Bacca.
Mayor juego colectivo y posicionamiento en el área rival: con la movilidad de Juan Fernando Quintero y Juan Guillermo Cuadrado se aprovechó el espacio y la posesión que adquirió Colombia desde el inicio; al no tener una posición estática y rígida sobre la banda en estos dos futbolistas, las marcas se liberaron y permitieron la creación de opciones y una amplia libertad para recibir la pelota.
Colombia tuvo lapsos prolongados con el balón en su poder, le dio circulación y tuvo criterio en la entrega; dicha característica se facilitó porque Mateus Uribe jugó en su puesto natural, fue versátil y la conexión con él partió, en ocasiones, desde el mismo terreno venezolano.
Fuente
Antena 2