El Principado de Andorra se ha convertido en lugar habitual de residencia de muchos de los ciclistas que pueblan el pelotón internacional, por lo que casi ninguno de los que compiten en la 74ª Vuelta a España podrá sentirse sorprendido por el territorio hostil que afrontarán este domingo.
El objetivo para cualquiera de estos cuatro ciclistas que conforman el póker de ases de la carrera española es aprovechar esta corta pero durísima jornada, que estará por debajo del centenar de kilómetros (94,4), para tratar de incrementar las diferencias.
Después de ocho etapas, los cuatro mejores de la carrera están separados por sólo 27 segundos, que son los que distancian a los dos colombianos, Miguel Ángel López y Nairo Quintana. Intercalados están el esloveno volador Roglic, a un breve suspiro de seis segundos de 'Superman, y Valverde diez segundos por detrás.
Nada menos que cinco ascensiones afrontarán en ese trazado, con lo que subidas una tras otra sin solución de continuidad y sin ningún respiro entre cada una de ellas pueden convertirlas en una auténtica tortura para todos.
Nadie quiere fallar. Nadie puede fallar. En una jornada de dos horas y media de esfuerzo al máximo nivel, en la que la potencia máxima de vatios que cada uno sea capaz de alcanzar estará casi siempre al límite. El más mínimo error se pagará a precio de oro.