Van der Poel y cómo vivió los últimos kilómetros cuando Pogacar se le acercaba

El neerlandés Mathieu Van der Poel (Alpecin Fenix), ganador de la quinta etapa de la Tirreno Adriático después de un duelo histórico con el líder Tadej Pogacar, llegó vacío a la línea de meta de Catelfidardo, sin fuerzas para oír las referencias que iba recibiendo por el auricular.

Van der Poel, después de un ataque lejano a 55 km de meta, llegó con tan solo 10 segundos de ventaja sobre Pogacar, quien reforzó el liderato.

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"Estaba rodando completamente vacío en los últimos kilómetros. Me dijeron que Pogacar se estaba acercando, pero ni siquiera pude escuchar. Solo quería llegar a la meta lo más rápido que pudiera. Estoy feliz con la victoria", señaló en meta el cuádruple campeón mundial de ciclocrós.

Van der Poel firmó su segundo triunfo en la 'Carrera de los dos mares' de manera brillante, épica e inolvidable. "Ataqué desde lejos porque tenía frío y me sentía bien hasta que faltaban 20 km, luego aguanté como pude", dijo.

El neerlandés Mathieu Van der Poel (Alpecin Fenix) se hizo de forma heroica, protagonizando un lejano ataque, con la quinta etapa de la Tirreno-Adriático, entre Castellalto y Castelfidardo, de 205 km, con cuatro vueltas a un circuito final de 23,6 km, viviendo un apasionante 'mano a mano' final con el esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates), que acabó segundo y ve aumentar su ventaja al frente de la general.

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Van der Poel, que logra su segunda etapa en la presente edición de la denominada carrera de los "Dos Mares", ganó de forma bien distinta a como lo hizo en la tercera fracción, cuando se impuso al esprint. Este domingo, en cambio, lo hizo 'a la antigua', con una potente arrancada a unos 53 km de la línea de meta, justo cuando las condiciones climatológicas se habían puesto adversas por una fuerte tormenta, y una lucha prácticamente contrarreloj con Pogacar, que se fue en solitario en su búsqueda a unos 17 km de la meta.