Vars, Izoard, Galibier: tres grandes puertos de los Alpes, todos por encima de los 2.000 metros, se tendrán que subir el jueves en los 208 kilómetros de la 18ª etapa del Tour de Francia, entre Embrun y Valloire.
Tras Vars (primera categoría), la carrera encadena con el Izoard, que será escalado por su vertiente más espectacular a partir del valle del Guil, una ascensión de categoría especial, de 14,1 kilómetros (con un 7,3% de pendiente), escenario de hazañas del pasado de leyendas como Fausto Coppi y Louison Bobet.
El descenso hacia Briançon precede a la subida más larga hacia el Lautaret, antesala del monumental Galibier, que culmina a 2.642 metros de altitud.
La cumbre del puerto dista 19 kilómetros, a través de un descenso rápido y espectacular, de la meta. Valloire solo albergó una sola vez una llegada de etapa, en 1972 (victoria del belga Eddy Merckx).
En 2011, el luxemburgués Andy Schleck se impuso en la cima del Galibier tras haber atacado desde lejos, en el Izoard.