Turno para los velocistas. Los especialistas que sobrevivieron a los Pirineos afrontan un día propicio para ellos, el martes en la 16ª etapa del Tour de Francia, de 177 kilómetros por las inmediaciones de Nimes.
La carrera pasará por el Puente del Gard, la maravilla de la antigüedad que recibirá al Tour por primera vez en la historia, una veintena de kilómetros después de la salida en la Arena de Nimes, otro testimonio de la época romana.
El recorrido no presenta la menor dificultad montañosa que pueda perjudicar los intereses de los velocistas.
La llegada está situada al término de una recta de tres kilómetros. Así pues, sólo los posibles abanicos por el viento o el triunfo de la previsible escapada evitarían la volata final entre los Elia Viviani, Peter Sagan, Dylan Groenewegen o Caleb Ewan, todos ellos ganadores de una etapa en esta edición de la ronda gala.
En el último paso del Tour por la región fue el noruego Alexander Kristoff, que aún no se ha estrenado en esta edición, el que se llevó la gloria.