La desventaja que tiene Nairo en el Arkea, respecto a los demás corredores

Un hecho particular se está viviendo en el Critérium del Dauphiné, que se ha presentado también en las otras competencias que ha disputado Nairo Quintana en este reinicio de temporada. Y es que poco a poco el boyacense va retomando ese gran nivel que lo caracterizó al principio de este año; sin embargo, hay un inconveniente respecto a sus contrincantes.

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La desventaja que tiene Nairo se dejó ver muy bien en el tramo final de la segunda etapa del Critérium del Dauphiné, cuando pese al gran esfuerzo hecho por el colombiano, no pudo recoger los frutos en un posible ataque, ya que tenía un claro desgaste físico por la falta de compañeros de su escuadra en la parte delantera del pelotón.

Mientras que el esloveno Primoz Roglic, ganador de la etapa y nuevo líder, llegaba al último kilómetro con al menos un compañero del Jumbo Visma, Nairo luchó casi los últimos 10 sin ningún defensor para que le cortase el viento y lo animara a poder ir por un triunfo.

Este es un detalle que reafirma el trabajo en equipo que debe haber en el ciclismo, a pesar de que al final sea uno no más quien se sube al podio. Es una lucha de todos los miembros de una escuadra para poder ubicar de la mejor manera a su líder.

Quintana es por ahora sexto en la general individual a 20 segundos de Roglic; en la etapa llegó en la quinta casilla, mientras que Warren Barguil, compañero suyo del Arkéa, fue el segundo mejor al cruzar a 1:55 del colombiano, casi dos minutos de diferencia. Ni hablar de Diego Rosa (10:01), Winner Anacona (13:29), o el propio Dayer Quintana (24:41).

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En el Visma el mejor de la etapa después de Roglic fue Sepp Kuss, quien llegó a 40 segundos del esloveno y lo ayudó hasta cuando faltaba un kilómetro. Tom Dumoulin arribó a 59 segundos y Steven Kruijswijk a 1:09. Siendo así, fueron prácticamente tres corredores de primer nivel quienes resguardaron a su líder y lo llevaron a ganar la etapa.