El milagro olímpico de la URSS ante Estados Unidos en la final de baloncesto en Múnich 72

El equipo europeo estuvo arriba en el marcador durante todo el partido hasta que a falta de diez segundos para el final, Doug Collins recuperó la pelota en el centro del maderamen con el tablero 48-49 y emprendió la corrida hacía la canasta, sin embargo, antes de anotar, le cometieron falta por los que los árbitros sancionaron tiro libre.

Collins se encargó de convertir las dos oportunidades y puso de esta manera el resultado 50-49 a favor de los americanos con un segundo en el reloj y de esta manera comenzaba la polémica.

Lea también: Michael Phelps logró hace 19 años su primer récord del mundo

URSS reanudó el juego con un pase corto y al no quedar mucho tiempo, la chicharra sonó y de esta manera Estados Unidos se convertía, otra vez, en campeón Olímpico. A pesar de la celebración, el estratega soviético protestó y aseguró que había pedido tiempo muerto justo después de los lanzamientos libres y con tres segundo en el reloj. 

Los referís revisaron lo sucedido y le dieron la razón al entrenador europeo, por lo que le dio el balón a la Unión Soviética abajo de su aro, con tres segundos y con la opción de una jugada más a la ofensiva.

Ivan Edshenko lanzó un fuerte pase largo que fue controlado en la zona pintada norteamericana por Alexander Belov, el soviético impuso su cuerpo para dejar, en la misma jugada, a dos estadounidenses en el piso y con total tranquilidad poder meter la pelota por adentro del aro y darle es ta manera la victoria a su país con marcador de 51-50. 

De esta manera, la Unión Soviética le arrebato por primera vez en la historia la medalla de oro a Estados Unidos en el baloncesto, mientras que los americanos se negaron a recibir la presea de plata ya demás entablaron una protesta formal.

Días después, un jurado de apelación conformado por cinco personas, decidió tres votos a dos mantener el resultado del partido.