La madurez de los esports
Los deportes electrónicos lejos de ser una moda pasajera se han consolidado en volandas del entusiasmo de las generaciones más jóvenes.
Hubo un tiempo que los videojuegos estuvieron en el punto de mira, al atribuírseles todo tipo de males, que iban desde la incitación a la violencia hasta la responsabilidad de atrofiar la mente y la capacidad de socialización de los jugadores.
Era un discurso que se podía paralelizar con las percepciones apocalípticas que han despertado a lo largo de la historia los nuevos entretenimientos, desde el propio teatro del Siglo de oro hasta el cine que surgió a principios del siglo XX, y que pronto fue señalado como una influencia corruptora, como si perpetrar un crimen en la pantalla diese ideas para hacerlo en la vida real.
Aterrizando de nuevo en el ámbito de los videojuegos, más allá de la idoneidad de someterse a esa máxima de 'nada en exceso' que sirve para todo lo humano, lo cierto es que cada vez más estudios científicos y académicos inciden en sus efectos positivos a múltiples niveles, tanto para el desarrollo de destrezas cognitivas como de habilidades de socialización. Esto último puede sorprender, pero no debería aducirse que la verdadera sociabilidad está en salir a dar una vuelta con los amigos, cuando los chicos de ahora por lo general no viven puerta con puerta con los suyos, o no les es factible salir a la calle siempre que lo deseen, o simplemente tienen entretenimientos más atractivos en casa, que además pueden compartir jugando con sus parces a una partida multijugador.
La clave del éxito de los esports
Hemos comenzado hablando de los videojuegos, porque para entender el fenómeno de los esports hay que comprender que se sustenta sobre el arraigo de los primeros, suponiendo estos deportes electrónicos un importante plus adicional que añade la emoción de la competitividad a un entretenimiento que ya de por sí es pródigo en adrenalina.
Con todo, se puede tanto competir en esports como seguir los torneos como espectador, con la misma pasión con la que se asiste a otras competiciones, que no tienen por qué ser siempre netamente deportivas, y ahí están los deportes de motor, las carreras de caballos o el ajedrez para acreditarlo.
De hecho, como en el caso todos los ejemplos mencionados, también se pueden realizar apuestas esports, que añaden unas significativas dosis de emoción a la hora de seguir eventos y campeonatos, ya sean de deportes electrónicos, de convencionales o de simples talent shows televisivos.
Crecimiento exponencial de los esports
La comunidad de jugadores y espectadores de esports no cesa de aumentar tanto a nivel global como nacional, y prueba de ello son los estudios que afirman que la industria de los deportes electrónicos crecerá a partir de este 2024 casi un 7% cada año.
Se trata de un sector que mueve cantidades ingentes de dinero, dado que tiene un mercado potencial conformado por los millones de usuarios que juegan a videojuegos. Además, dinamiza el mercado laboral con la creación de numerosas oportunidades de trabajo, con muchas posiciones además de alto valor añadido en cuento a cualificación, ya que demanda profesionales especializados en software, gráficos y sonido, marketing online, branding de marca, etc.
Asimismo, hoy en día vemos como los eventos y campeonatos de los deportes electrónicos que se celebran en Colombia atraen a múltiples patrocinadores que orbitan en torno al ecosistema gaming, como por ejemplo marcas especializadas en equipamiento para gamers que han patrocinado torneos en nuestro país. Hablamos desde de teclados y periféricos especiales hasta sillones a medida, lo que da una idea también de las industrias auxiliares con su correspondiente fuerza de trabajo que giran en torno al mundo de los videojuegos y los deportes electrónicos.
Los esports como parte de una cultura característica
Otro de los aspectos que explican el auge de los esports es su integración como una de las piedras angulares de la cultura gamer, que más allá de suponer un negocio lucrativo y arrastrar una pujante industria es una manifestación cultural de primer orden, al vincular a una comunidad de jóvenes y no tan jóvenes que se cuenta por millones, resultar un fenómeno que rebasa fronteras y tener una fuerza dinamizadora que se manifiesta especialmente en todo el ámbito online.
La cultura gamer en la que se integran los esports cuenta con influencers con tantos seguidores como los deportistas o estrellas de cine con más fama, ha impulsado YouTube en sus orígenes ayudando a convertirlo en lo que es ahora, ha aflorado la idea del streaming, dado lugar a canales como Twitch, o fomentado plataformas de comunicación como Discord, que antes de universalizarse para su uso general nació como herramienta y foro para los gamers, donde compartían experiencias y hacían comunidad.
Todo este caldo de cultivo es el que explica el auge de los esports, que vinieron a poner la guinda que faltaba al mundo de los videojuegos, ya que al margen de disfrutar de ellos podía ser también muy divertido tanto competir en torneos como asistir a los mismos como espectador.
Fuente
Sistema Integrado Digital