El gesto antideportivo que por poco cobra la vida de un luchador

Perry Hayer, que ya se encontraba tendido en la lona noqueado tras recibir un gancho de izquierda de Austin Batra, se salvó de no ser esta su última pelea gracias a la intervención oportuna del árbitro, que interpuso su cuerpo para evitar que Batra, con sus codos e impulsado con el peso de su cuerpo, los reposará en su cabeza.

Por tal gesto, calificado de antideportivo, el luchador fue señalado por los aficionados presentes, quienes condenaron la acción, hasta el punto que su equipo de entrenadores tuvo que entrar a la lona para evitar una represalia contra su luchador.

Aunque los presentes repudiaron el hecho a través de abucheos, no hubo necesidad de convencer a los jueces, quienes sin mayor necesidad de pruebas, descalificaron a Austin Batra y se le otorgó el cinturón de campeón a Perry Hayer.

No obstante, el luchador canadiense se intentó defender por medio de un video publicado en sus redes sociales, en las que explicaba el por qué habría actuado como lo hizo, asegurando que “todo sucede muy rápido en el octágono”.

"Si observan la repetición en cámara lenta, pueden ver que abrí mis manos y cambié mi cuerpo lo mejor que pude en el aire. Y luego sucedió todo tan rápido. Creo que pude haberlo tocado, pero en mi sincera opinión, creo que no lo toqué", finalizó el luchador que fue cuestionado por el entorno de la MMA.