Triunfazo de Junior. Comenzamos bien ¿Terminamos igual?

Anoche, en una sentida ceremonia, celebramos los 40 años en RCN del doctor Fernando Molina, nuestro presidente. Qué llegó para quedarse. No es fácil entender a RCN sin Fernando: eficiente, visionario, justo, adelantado, productivo. Sí, porque cuando a uno le preguntan por una persona y esa persona, de pronto, no es eficiente, lo primero que se piensa es: "Ah, no es un tipazo". No se valoran las cualidades profesionales, y con estas cualidades profesionales se supone que es un buen padre, buen abuelo, buen esposo y buen señor. Tiene un corazón tan grande que no cabe en su cuerpo. Lamento que en estos momentos de cumbre profesional y de celebraciones tenga metido en su alma el sufrimiento por lo que está pasando a su querido Deportivo Cali. Espero que salga de ese trauma. Un abrazo para Fernando.

Ayer le fue muy bien a los colombianos. John Arias, estuve viendo un pedazo del partido de Alianza, aunque no lo vi completo. Durante 70 y pico de minutos, el equipo de Alejandro Restrepo lo tuvo contra las cuerdas. Serna, un colombiano desconocido aquí y gran jugador, marcó el gol de Alianza. La pelota al vacío quiebra hacia adentro y la pone contra el palo por un huequecillo. Ratico le puso la pelota. Pero John se comió la cancha, qué jugador es Jhon Arias.

Por eso, este homenaje a los chocoanos. Les contaba ayer temprano que recientemente un amigo me había mandado un escrito que no se ha publicado en dónde, pero fue antes de los partidos contra Brasil y Paraguay de clasificatorias. El chocoano, verdadera revolución del fútbol colombiano: un escrito de Wagner Mosquera Palacios que comienza así: "Pese a todos sus problemas, el departamento del Chocó siempre ha sido una potente máquina de talentos deportivos que hoy, más que nunca, se presenta ante el mundo como un tifón imparable", y hablaba en aquel momento de la base de la selección nacional de Colombia para esos partidos sin chocoanos. Estoy hablando de noviembre. Esos cinco millonarios a quién estoy haciendo mención. Nacido en Quibdó, John Córdoba de Istmina y marca gol ahora. Ahora, en los partidos amistosos, Deiver Machado, que no estuvo por lesión pero que es jugador de selección y del Chocó. Deberían estar más orgullosos de ellos en la cantera. Con este jugador, Yaser Asprilla del Bajo Baudo. Y Carlos Cuesta, que según el escritor, aparece en los registros como nacido en Medellín, pero nadie en el Chocó tiene duda de sus orígenes y de que una parte de su formación se dio en el otrora municipio minero de Condoto. Si agarramos el último partido, John Córdoba, Arias y Yaser Asprilla, las grandes y diferenciales de Colombia.

El Chocó es un territorio olvidado hasta para esto, hasta para los reconocimientos. Entonces, como todo corresponde en justa medida, sea ésta la oportunidad para hacerle el reconocimiento que le hemos negado por el olvido de siempre hacia una región que lo único que hace es darnos talentos y nosotros no le devolvemos nada. Arias anoche pintó cara. Serna pintó cara. Romaña se mandó un gol con San Lorenzo al mejor estilo de Van Dijk. Se elevó en un sostenido tiro de esquina y le dio con la cabeza como si le hubiera dado con la punta del botín, un mazazo. El arquero la vio pasar, el arquero miró que algo había pasado, una luz. Se le metió en el arco. Los invito a que lo vean y vean el gol de Serna, también de Alianza. Era la victoria. Es cierto que Palmeiras no puso el equipo titular. Esas cosas hay que decirlas porque son ciertas. Hay tanta gente que se molesta cuando uno dice: "No, es que no se jugó contra el titular". ¿Y qué hacemos si no se jugó contra el titular? ¿Qué hacemos? San Lorenzo no jugó ante el equipo titular porque el equipo titular de Palmeiras tiene que revertir en la final del Paulistao un uno a cero frente a Santos en el partido del fin de semana, y el técnico decidió no llevar a los titulares, solo algunos.

Herazo entró y pegó una pelota contra el palo y cae, pero no alcanza a entrar completa. Hoy en Olé hay una fotografía de costado que es la de la cámara del VAR que muestra que evidentemente la pelota no entró. Pero están haciendo capote los nuestros. Hoy le tocará a James. Hoy Sao Paulo vuelve a la Copa Libertadores: 22 participaciones, 3 veces campeón, 3 veces subcampeón, único club 3 veces campeón mundial, único club de Brasil 3 veces campeón mundial y único club brasileño que ganó la Intercontinental, Libertadores, Supercopa. Libertadores. Sí, la Supercopa, pues esa Supercopa que juegan los de la Libertadores y la Copa Sudamericana. O sea, que James está en un equipo. O sea, no lo va a ser campeón. Él ya fue campeón el sábado pasado. Una obligación más grande para él. El caso de James es contrario al de los demás jugadores. Los demás jugadores en el club se ganan el puesto en la selección. James se gana el puesto en el club por lo que hace en la selección, al contrario. Pasa, no pasa, es una excepción y yo creo que para ser justo hoy, el técnico lo tendría que poner como inicialista. Él no está para 90 minutos. Lo sabe él, lo sabe su técnico. ¿Ah, que puede estar los 90 minutos en la cancha? Sí, claro. Otra cosa es que pueda funcionar 90 minutos. Él está para funcionar entre 40 y 50 perfecto, y ahí hace los pases necesarios para resolver los problemas porque nadie le ha negado su talento. ¿Entonces uno supone que hoy va a jugar de titular y al frente va a tener a Talleres de Córdoba? En donde jugaba Portilla. ¿Uno que no se ha podido ganar el puesto en la selección?

Pese a ser una figura en su equipo y haberlo sido en el América. Así es, se dan cuenta de que en el fútbol suceden todo tipo de cosas. Hoy, Talleres de Sao Paulo y el Deportivo Independiente Medellín, el último equipo colombiano en entrar en escena. Han tenido que lidiar con problemas. José Flabio Torres, que llegó el sábado, se enfrentó a las dificultades del domingo. Recuerden que hablamos con él. El problema de su equipo fue eliminado por Independiente Petrolero, lo que causó malestar en la gente. Les robaron en el vestuario, se llevaron celulares, billeteras, ropa, lo saquearon. Un dirigente golpeó a un jugador, el jugador emitió un comunicado ayer; parece que se llama Diego Medina, el jugador lateral. José Flabio lo convenció para que regresara y creo que durante estos días, José Flabio ha tenido que persuadir a los jugadores para que jueguen hoy contra el Medellín. Eso no garantiza nada para el Medellín. Por si acaso, tienen que ir a jugar en condiciones inhóspitas. Bueno, ¿quién les ordenó clasificar? El sorteo los condenó. Ayer, Boca llevó un equipo joven para jugar en altura. Entonces, sorpresa. Le toca hoy al Medellín, porque hasta ahora, aparte del juego con Alianza anoche, si Battalla hubiera metido esa pelota, tal vez el partido sería diferente.

Al final, es lo mismo que pasa con Junior y voy a hablar del partido. Hay momentos clave que condicionan el desarrollo del partido y son necesarios para el análisis. Battalla, al fallar el lanzamiento de penal, cambió el rumbo del juego; después ellos marcaron uno y Alianza no pudo darle vuelta, pero eso fue lo único. Y es en la Copa Sudamericana, que no ha tenido un comienzo inesperado. Porque ahora voy a entrar en el tema de la Libertadores y debo abordarlo como lo hice ayer con Millonarios, lo que hizo Junior fue inesperado. Como lo que hizo Millonarios fue inesperado. Nadie se lo esperaba, ni siquiera los aficionados. Aunque lo anhelaran, lo sintieran o lo presentieran emocionalmente, no significa que estuviera en la mente de todos. La probabilidad aquí, en El Campín, era que Flamengo arrasara con Millonarios. Ayer, las casas de apuestas estaban a favor del Botafogo, así es. La mayoría pensaba eso, que nuestros equipos no iban a dar la talla, además con los antecedentes y la sentencia dictada por nuestro querido Lorenzo, que ya había advertido que éramos un desastre a nivel internacional. En dos partidos, Lorenzo recibió un golpe, y los equipos le dijeron con el empate en Bogotá y la victoria en Río, que no se puede ser tan irrespetuoso y que hay que tener cierto respeto y decoro. Creo que a la hora de la verdad, lo que dijo Lorenzo, si lo dice cualquiera de nosotros, es comprensible, pero un técnico no puede salir con ese tipo de despropósitos descalificando a los equipos que, al final, son quienes le pagan. Pues el primer gran golpeado fue San Lorenzo.

Millonarios jugó muy bien y ayer Junior logró una victoria. Pero entrando al partido en sí, hay un momento clave. El minuto 13. Una jugada polémica. Polémica porque para algunos, y consulté a mis oráculos arbitrales, no hay acuerdo; algunos dicen que el penal fue bien sancionado y otros dicen que no, porque el brazo, al ampliar el tamaño del cuerpo, no está en una posición natural. Generalmente se marca cuando los brazos están detrás.

Pero mientras la mano no esté extendida, esa es la explicación que me dan, pero bueno, ¿por qué no intervino el VAR? El VAR no tiene por qué intervenir, ¿por qué? No es un error gigantesco, monumental, clamoroso. Es una interpretación. En ese tipo de decisiones, se respeta la interpretación que el árbitro hace, es una apreciación típica del árbitro, y ya está.

Ese es el momento clave. Recordemos lo que disfrutamos ayer por eso, y se los explicaré fácilmente. Primero, debo decir que fue un triunfazo, segundo, inesperado, tercero, categórico.

Con un nivel altísimo de algunos jugadores, enamorado, Mele y Bacca. No hay discusión. Ninguna, pero si tenemos que analizar el partido, ¿por qué sucedió lo que sucedió? Minuto clave, el 13.

Un penalti que condicionó el partido. El visitante comenzó ganando. Entonces, el local atacó, pero lo hizo de manera irresponsable y caótica. No hubo una gestión adecuada de la crisis ni desde el banquillo ni en el campo. Se comportaron al estilo del América, regalando la mitad del campo en los 100 metros de largo del terreno de juego, y con esos 50 metros, fueron sorprendidos en el contraataque. Junior solo tuvo tres tiros a puerta en el primer tiempo, y los tres fueron goles. Después del 1-0, que condicionó el comportamiento de los equipos, Junior se echó atrás y salió al contraataque, mientras que el rival intentaba empatar el partido, pero sin tomar precauciones, regalando espacios y siendo presa fácil del contraataque. En el segundo tiempo, Junior seguía perdiendo 3-1, y se agrupaba en defensa, pero no siempre de manera ordenada.

Es fácil definir a Junior: atacando es peligroso, defendiendo es vulnerable. Sin embargo, ayer, condicionados por el 1-0, todos se replegaron. Aunque a veces se veían organizados en un 4-4, otras veces se veía un desorden total. El otro equipo era ingenuo y a veces torpe, pero a pesar de todos esos problemas, ganaron 3-1. En su propia cancha, frente a su gente, se vieron obligados a reaccionar. Imprecisos en los pases, se amontonaron en el medio del campo. Junior tuvo muchas oportunidades, pero aún así, Mele fue una de las figuras del partido, con siete paradas. Siendo un partido fenomenal para Bacca.