Las futbolistas en Colombia dan más de lo que reciben
¿Cuándo se va a dar el otro paso que es convertir el fútbol femenino en profesional?
Para hablar del fútbol femenino en Colombia debemos trasladarnos a la década de los 70 cuando el deporte se practicaba informalmente en diversas ciudades del país. Sin embargo, la primera aparición internacional de la selección femenina de Colombia fue en el campeonato suramericano en 1998 en Mar del Plata, Argentina; siendo el equipo nuestro dirigido por Juan Carlos Gutiérrez Sánchez. Posteriormente hubo que esperar hasta el año 2003 cuando el equipo nacional dirigido por Miryam Guerrero compitió en el suramericano con sede en Lima, Perú.
Aterrizamos en el año 2005 cuando en la ciudad de Pereira, se disputaban los Juegos Bolivarianos y cuya selección colombiana categoría sub 19 afrontó la competición ocupando el honroso segundo puesto detrás de Perú. Ya era un salto enorme, pues se superaban a selecciones como Venezuela, Ecuador y Bolivia, además era empezar a ganar protagonismo en el fútbol para mujeres a nivel internacional, es a sí como en el 2008 bajo la conducción técnica de Pedro Rodríguez se consigue el primer título internacional ganando el Campeonato suramericano categoría sub 17 realizado en Chile, consiguiendo de paso tiquete para el mundial a realizarce en Nueva Zelanda, lo que ya se convertía en toda una hazaña, pues sin liga nacional, las selecciones vendían muy bien el nombre de Colombia para el mundo. Como para ratificar que se venía creciendo en el balompié femenino para Colombia, en el 2009 tras superar a Perú, Venezuela, Ecuador y Bolivia, la selección se quedó con la medalla de oro de los Juegos Bolivarianos disputados en Bolivia. En el año 2010 se tuvo participación en torneos internacionales como al Copa Bicentenario en Chile y el Campeonato Suramericano sub 17 en Brasil.
Pese a que no se tenía liga para seleccionar a quienes nos representarían en competencias internacionales, el fútbol de Colombia seguía creciendo y tras la llegada de Ricardo Rozzo a la dirección técnica en el 2010, se logra tras terminar segundas en el suramericano sub 20, la clasificación al primer mundial de la categoría a disputarse en Alemania, donde el equipo nacional dio la sorpresa ubicandose en el cuarto puesto. Llegaba con esta base de jugadoras una seguidilla de participaciones de carácter internacional como suramericano del mismo año, que le permitió gracias a su segundo puesto, cupo al mundial de Alemania 2011 y adquiriendo el tiquete para los Juegos Panamericanos de Guadalajara en México y Juegos Olímpicos Londres 2012, llegábamos de esta forma a la cúspide del balompié femenino mundial, y seguíamos sin campeonato interno.
Pese a todos estos logros, el fútbol femenino en Colombia sigue huérfano, pese a que desde 2017 se viene haciendo el campeonato “profesional” y le pongo comillas porque parece más por conveniencia que por convicción; ni el titulo de Atlético Huila en la Copa Libertadores femenina, ni la medalla de oro de los Juegos Panamericanos de Lima, Perú de este año, ha hecho reaccionar absolutamente a nadie que tenga que ver con una verdadera categorización del fútbol femenino en Colombia, alguien que ayude a tratar a
quienes juegan al fútbol de forma digna y con respeto; alguien que piense en el montaje de una verdadera liga seria y no como la de este año que perece la hicieron mas por petición y presión del gobierno nacional que por convencimiento y credibilidad en el talento deportivo; pues una competencia de cinco semanas no se concibe, ni se entiende. ¿será que podemos llamar profesionales a las jugadoras que tomaron parte de la competencia cuando se acabó en solo mes y medio?, ¿a qué profesional le pagan por trabajar cinco semanas y lo mandan a vacaciones cuatro y cinco meses sin remuneración?, esto no es serio señores de la Dimayor, es cierto que para la FIFA el fútbol femenino es un deporte en desarrollo y no profesional, allí empieza a cometerse un error, “el concepto de aficionadas las limita a ellas y sus posibilidades como jugadoras, todas ellas están invirtiendo tiempo y esfuerzo y debe haber algo que los cubra”; así se van a quedar por mucho tiempo, siendo aficionadas y mal tratadas, ¿Cuándo se va a dar el otro paso que es convertir el fútbol femenino en profesional?. Es evidente las futbolistas en Colombia, dan mas de lo que reciben.
Fuente
Antena 2