La atractiva Laver Cup

El año pasado se llevó a cabo con notable éxito la primera edición de la Laver Cup. El torneo que organiza la empresa de Roger Federer y que tiene cierto carácter amistoso, sin dejar de ser competitivo por la buena cantidad de dinero que se entrega. La diferencia es que se juega por equipos, Europa contra el resto del mundo, al mejor estilo de la Ryder Cup de golf. También se alternan la sede, un año en el viejo continente y al siguiente, en otro lugar del planeta.

Pero hay más novedades. Además de jugarse en una cancha de color negro con líneas blancas, inédita en el mundo de este deporte, lo que hace que en televisión parezca el espectador inmerso en un video juego, los partidos son más cortos, pues aunque es al mejor de tres sets en caso de empate, se juega un 'supertiebreak' a 10 puntos. En cada uno de los tres días de competencia se disputarán cuatro partidos, tres de individuales y uno de dobles. Los de la primera jornada le otorgarán un punto al ganador, los del segundo dos y los del tercero tres. Cada jugador deberá actuar por lo menos en dos partidos de individuales.

El show está a la orden del día. El capitán del equipo europeo es el mítico Bjon Borg y por el resto del mundo el no menos emblemático John McEnroe. Federer,  Djokovic, Zverev, Dimitrov, Goffin y Edmund serán los pupilos  de Borg y Anderson, Isner, Scwartzman, Sock, Kyrgios y Tiafoe los de Mac. Nadal y Del Potro, los grandes ausentes. 

Este será un fin de semana sin duda divertido, diferente en el mundo del tenis. El sistema de juego y el formato de competición hacen que rompa con la rutina. Pero el ‘stablishment’ no está nada contento.

Por un lado, son varios los presidentes de federaciones y directores de torneos que han expresado su inconformidad porque los jugadores, por un lado se quejan ante lo congestionado del calendario oficial de competencia; pero por otro, van a jugar la Laver Cup, un torneo que no da puntos para el ranking. Además, en 2019 el nuevo formato de la Copa Davis y la copa mundial de la ATP, supondrán dos semanas más de competencia que este año. Claramente, este par de innovaciones tienen como uno de sus objetivos bloquear el crecimiento de la Laver Cup, un torneo pirata pero atractivo como ninguno, que en solo una edición cautivó al público de todos los rincones del mundo. 

Por ahora, preparémonos para un gran fin de semana de tenis, tal vez el mejor de todo el año.