Jaque Mate... Vélez perdió la partida

Dos años de malas determinaciones han desatado la furia de quienes lo habían respaldado desde un comienzo y hoy lo quieren fuera de la Dimayor. Así está la balanza para Jorge Enrique Vélez, quien tiene las horas contadas en el cargo.

Su gestión tuvo un inicio oscuro, ya que de un momento a otro y sin saber por qué, fue elegido después del Mundial de Rusia como presidente de la Dimayor. Hoy es considerado como uno de los administradores más nefastos en la historia del gremio.

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Político de carrera, Vélez asumió la presidencia de la Dimayor en sustitución de otro dirigente que pasó sin pena ni gloria, como lo fue Jorge Fernando Perdomo, hoy en día presidente del Atlético Huila y cuestionado por el tema de la reventa de la boletería, en donde de igual forma, están implicados otros directivos de la Federación Colombiana de Fútbol.

Vélez llegó al cargo en una votación polémica, ya que el candidato y seguro presidente era Carlos Mario Zuluaga, quien con firmas en pleno Mundial de Rusia era el elegido para sustituir a Perdomo, pero ya en plena elección muchos de los presidentes cambiaron sus votos y el respaldo que estaba en alto porcentaje listo no existió y designaron finalmente a Jorge Enrique Vélez.

Ese respaldo que parecía ser total en el inicio de su mandato, se fue diluyendo con el paso de los meses y sus más fieles escuderos lo dejaron solo, como lo hizo esta semana el Deportivo Cali, quien optó por solicitarle la renuncia. Anteriormente lo hicieron clubes como Santa Fe, Equidad, Cortuluá, Tigres, Huila, Jaguares, Cúcuta, Envigado, Patriotas, Águilas, Orsomarso y Llaneros, Real Cartagena, Fortaleza, Bogotá FC, Chicó, Junior, Barranquilla, Deportivo Pasto y Millonarios. Tiene todavía como aliados al América, Bucaramanga y Nacional, entre otros.

Y es que el detonante para querer su fulminante salida de la Dimayor ha sido sin duda alguna el fallido negocio de los derechos internacionales de TV, ya que la dirigencia del balompié nacional estaba contando con ese dinero para sanar sus fuertes problemas económicos que se han visto resquebrajados durante estos meses por la aparición de la pandemia.

Los clubes se sintieron traicionados y a su vez defraudados por el fallido negocio que Vélez les había planteado. Las esperanzas se perdieron a medida que nunca hubo una clara respuesta de cuándo se iba a firmar el negocio. Incluso en asambleas anteriores le extendieron un plazo de cien días, los cuales se cumplieron sin que llegara el famoso dinero por los derechos internacionales de televisión.

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Hay una Asamblea citada para el próximo 24 de julio en donde se conocerá de una vez por todas el sistema del campeonato, y en donde de igual manera se estudiarán los cambios de los estatutos para poder ratificar lo que se va a jugar en lo que resta del año.

Pero tras el sismo presentado en las más recientes horas surgió un gran interrogante y es saber si antes de ese día (24 de julio) se puede citar a una asamblea para determinar la salida de Jorge Enrique Vélez de la Dimayor y de esta forma llegar más tranquilos a la reunión en donde se conocerá cómo se va a disputar el resto de la liga en Colombia. Claro que es muy seguro que esto no sucederá ya que el que la tendría que citar es el propio Vélez.

Sus desaciertos en la parte administrativa y el enfrentamiento con el Gobierno Nacional, desencadenaron el deterioro de su imagen y su inminente salida de la Dimayor. El apoyo a hoy día es casi nulo y muy seguro que sus horas están más que contadas.

Sin duda que su salida ayudaría a mejorar varios aspectos que se han dañado bajo su administración: la imagen del fútbol colombiano ante el público en general; relación con la Presidencia de la República y con los medios de comunicación que en su mayoría, algunos tarde, se dieron cuenta de lo mal que ha gestionado el fútbol colombiano el señor Vélez.

Como dice el refrán, “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”. La caída de Jorge Enrique Vélez como presidente de la Dimayor está casi que cocinada por incompetente.

Ojalá que su reemplazo sea un conocedor del tema. Me gustaría que fuera alguien del fútbol. Se debe aprender de los errores y designar una persona que saque al balompié colombiano del abismo en que ha caído en los más recientes años por las malas administraciones que ha tenido.