Empezamos mal

La baraja para elegir al nuevo estratega se va reduciendo y todo apunta a que Juan Carlos Osorio será el reemplazo de Pékerman, quien hoy por hoy está más fuera que adentro, luego que le pusieran como condición el nuevo rol de Pascual Lezcano.  

Más allá que el nombre del anterior entrenador de México no me convence, no entiendo cómo la Selección podría encarar los próximos partidos amistosos (ante Venezuela y Argentina) con un técnico interino, en este caso Arturo Reyes.  

Cabe aclarar que este último no es el problema, ni más faltaba, pero me resulta cuestionable que en la Federación piense en un entrenador que esté ahí en la raya simplemente para cumplir con unos compromisos previamente firmados, cuando ya debería estar el técnico que liderará el camino para los próximos retos del combinado ‘cafetero’ durante los siguientes cuatro años.  

Como si hubiera mucho tiempo para trabajar a nivel selección, desperdiciar los pocos momentos de trabajo con los jugadores, en su mayoría de Europa, no resulta comprensible, más allá de haber motivos económicos para dilatar el nombramiento del nuevo timonel (Sería anunciado en enero, con lo cual se ahorraría dinero una parte del dinero de su salario).  

Con cuatros partidos para lo que resta de 2018, más unos dos a comienzos de 2019, da la impresión que la Copa América de Brasil se convertirá en un laboratorio de prueba para encarar las Eliminatorias, cosa que a todas luces no hablaría bien del iniciado proceso si se sienta un mal precedente en el principal torneo de la Conmebol.