El 'Post-Mundial' llegará a la Liga Águila sin piedad
Luego del certamen más importante del fútbol mundial, la liga colombiana inicia sin mayores expectativas
Quizá el momento más difícil, obviando la eliminación de la Selección Colombia, al término de la Copa de Mundo es, precisamente, su final. El gusto a fútbol, a fiesta, a expectativa por los grandes nombres, los estadios, la organización y la pulcritud con la que el magnánimo evento se desarrolla, contrastará inevitablemente con el desabrido rentado local.
Pero esa insípida esencia será más desagradable después de Rusia 2018, con menos interés que al finalizar otros certámenes ecuménicos y con mayores vacíos en el ámbito administrativo y deportivo que en otras ocasiones.
La Dimayor está acéfala, haciendo gala de su ya patentado desorden e improvisación, y aún no define quién será el próximo presidente, en sustitución del saliente y controvertido Jorge Perdomo.
No obstante, lo más desesperanzador, es que el balón será el más perjudicado; con pocos intérpretes del fútbol bien jugado y con una gran variedad proletaria en las nóminas de los clubes más grandes, el nivel del campeonato no es prometedor.
Atlético Nacional, que se quedó con la celebración del título ahogada en la garganta por el Deportes Tolima, vio partir a uno de sus ilustres artistas y, pese a que sumó cuatro refuerzos, todavía deja mucho que desear la conformación de la plantilla, en la que falta un delantero de jerarquía internacional y donde se deben consolidar los extremos, quienes en el semestre pasado ilusionaron más de lo que cumplieron. Con lo que hay, es difícil hacer un buen papel en Copa Libertadores, aunque, sin desconcentraciones, puede alzar su decimoséptima estrella caminando.
Millonarios ya dejó una impronta negativa en su juego de pretemporada ante River Plate, no incorporó a ningún jugador que pueda brindarle un salto de calidad y deberá sobrevivir con la experticia de su entrenador.
América de Cali ficho cantidad, pero no calidad; es difícil hallar una diferencia cualitativa en su grupo de jugadores, comparándola con lo ha exhibido desde que recuperó la categoría.
Junior de Barranquilla fue el equipo noticia en los dos últimos semestres, contrató estrellas, astros, extraterrestres, pero como si su temporada hubiese sido ideada por Orson Wells, todo quedó en las vociferantes arengas de la prensa barranquillera, y la galaxia quedó intacta, sin nada estelar que observar en el escudo 'rojiblanco'. ¿Habrá que esperar las próximas elecciones para volver a extender la alfombra roja en el Metropolitano?
El Independiente Medellín estrenará técnico, un nuevo proceso, pero su plantilla no ofrece, 'a priori', nada distinto a las herramientas que tuvo a su disposición Isamel Rescalvo.
Tal vez, las escuadras que podrían revelar otros matices, en la víspera de la Liga Águila 2018-II, sean el Deportivo Cali e Independiente Santa Fe; con la llegada de Macnelly Torres, junto al ascendente de Nicolás Benedetti, el proyecto de Gerardo Pelusso pueda dar réditos y evidenciar propuestas futbolísticas con algunas notas de exquisitez.
En la vereda 'Cardenal', el cambio de administración dio pruebas de su gestión y buenas intenciones; con un nuevo técnico como Guillermo Sanguinetti y varias contrataciones, los rojos parten varios escalones más lejos de la crisis y con una esperanza más arraigada en el corazón de sus hinchas.
No es prometedor, no hay grandes fichajes, otra vez habrá que ver estadios en obra gris o con un lúgubre sentido de la iluminación; con errores, desaciertos y muchas dudas tendremos que disfrutar, o no padecer tanto, con nuestro fútbol.
Ojalá el paladar mundialista se disuelva pronto porque faltarán cuatro años y medio para el próximo.
Fuente
Antena 2