El ‘Ídolo’ de 1.800 millones de pesos

Algunos y creo que los más incautos piensan que es un ídolo, me refiero al argentino Omar Pérez, quien para sellar su salida de Independiente Santa Fe recibió la no despreciable cifra de 1.800 millones de pesos. Aseguran algunos que se lo debían por bonificaciones y retroactivos, correspondientes a premios que obtuvo por los títulos ganados en el equipo.

Su salida deja un mal sabor. El señor Pérez estuvo en el último año sin jugar, aduciendo una lesión de la cual nunca se hizo operar y no se conoció si se recuperó o no.

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Los últimos años del famoso “Ídolo Negativo” de Independiente Santa Fe no fueron los más exitosos y su aporte fue nulo. Pasó de ser protagonista a relegado al banco, ya que sus piernas no le daban para hacer un recorrido ni siquiera por cinco minutos durante un partido. Arrastraba sus pies cuando ingresaba a un campo de fútbol.

Su regreso a Santa Fe en el 2019 estuvo muy cuestionado, incluso por la gran mayoría de aficionados, quienes entraron en razón y se dieron cuenta que Pérez ya no era un activo del fútbol, sino un exjugador.

Pérez en su carta de despedida dijo que “amaba a Santa Fe”, pero la verdad, y para ser sincero, eso no es amor al club. Un verdadero ídolo no actúa de esa manera, por el contrario busca una salida digna, decorosa, decente, con gallardía y con la frente en alto.

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Me hago una pregunta: ¿de cuándo aquí Santa Fe quedó tan endeudado con Pérez, cuáles fueron los premios y bonificaciones que nunca cobró, pero que sirvieron para que de un momento a otro se volvieran importantes para pactar su salida del club? Sería bueno que los actuales directivos y los anteriores, entre los cuales están César Pastrana y Juan Andrés Carreño, hicieran claridad sobre el tema. Eduardo Méndez, eludió el tema y no le dio importancia. 

Pérez se fue de Independiente Santa Fe de la peor manera, desterrado y casi que olvidado por los hinchas. ¿eso es un ídolo? No lo creo, esa palabra no cabe para el nombre de Omar Pérez, quien si bien ganó muchas cosas con el club, fueron más sus escándalos y hechos extradeportivos en los cuales se vio involucrado. 

Para mencionar el más penoso de todos, fue la salida del entrenador Gerardo Pelusso, quien con la anuencia del entonces presidente César Pastrana, tuvo que abandonar la institución ‘cardenal’ ante un complot que armó Pérez en su contra Recuerdo bien que hasta renunció al equipo para presionar la posterior salida del estratega uruguayo. Historia pasada, pero para los de poca recordación se las traigo a la memoria.

Un verdadero ídolo tiene un partido de despedida con estadio lleno y pintado de rojo. Pérez ni siquiera alcanzó para que los hinchas le brindaran un caluroso aplauso de despedida. Fin de la novela.