Dimayor reta al gobierno

El pulso entre la agremiación de futbolistas colombianos y la Dimayor continúa. Nadie parece dar su brazo a torcer en la medida que cada uno piensa tener la razón en el meollo del asunto a tratar. Mientras la Acolfutpro insiste en el diálogo, la entidad que regenta el fútbol profesional, parada en la misma raya, dice no tener nada de qué hablar.

Vea también: Acolfutpro anunció fecha para el cese de actividades
 
Este lunes el Ministerio del Trabajo, dirigido por Alicia Arango, invitó a las partes a que se sentaran a dialogar, con la intermediación del Viceministro, Carlos Alberto Baena. Muy puntuales llegaron los delegados de la asociación, el representante de la CUT (Central Unitaria de Trabajadores), el delegado de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), José Noé Ríos, así como el propio viceministro, quien los estaba esperando. No obstante, por ningún lado aparecieron los dirigentes del fútbol.
 
La Dimayor envió un comunicado argumentando que  la entidad no tiene competencia  para tocar temas con personas o agremiaciones con quienes no tiene contrato. Conclusión, no están dispuestos a escuchar, desconocen de manera tajante a la agremiación, que está asociada a  la Fifpro y avalada por la FIFA.
 
La Federación tampoco asistió, pero no se conoce de algún comunicado que aclare su no asistencia a la invitación hecha por el ministerio. Se nota que tampoco les interesa sentarse a dialogar.
 
Luego de la reunión, se conoció que el 1 de noviembre fueron citadas nuevamente las partes con la confirmación de todos los invitados. De inmediato la Dimayor sacó un comunicado mediante su cuenta de Twitter diciendo que no era cierto que ellos hayan confirmado su asistencia, rematando con el numeral no engañe al país, en un claro desafío a la cordial invitación del Ministerio.

Le puede interesar: Juan Carlos Osorio criticó a dos jugadores de Nacional por posible paro
 
La agremiación de futbolistas dejó como constancia que consultaría con sus asociados y que alguna decisión podrían tomar antes de la nueva reunión del 1 de noviembre. Recordemos que la huelga estaba votada antes de la 'hora cero' acordada para la fecha 20 de la Liga Águila.
 
Después de escuchar a las partes, le queda a uno la sensación de que  no hay voluntad de diálogo por parte de la dirigencia, que desconoce totalmente a la agremiación y que espera llevarlos hasta el límite de la paciencia, para saber si son capaces de parar el fútbol colombiano.
 
La pregunta es, ¿por qué tanto recelo de la dirigencia hacia las peticiones de la agremiación? Sentarse a dialogar no significa que tengan que arreglar y firmar acuerdo alguno; es solamente escuchar, que es lo mínimo que están pidiendo. Si ya en el marco de las discusiones no llegan a ningún acuerdo es otro tema, vendrán otras instancias. La democracia significa precisamente escuchar al otro así no se esté de acuerdo.
 
Finalmente, quiero decirles que desde mi punto de vista esto no pinta bien, que puede terminar muy mal y que todos perderemos por la arrogancia de algunos. Se acordaran.