¿Debió seguir Osorio en Nacional?

El gran interrogante que se han planteado los hinchas del Atlético Nacional tras la finalización de la presente temporada, es si el técnico Juan Carlos Osorio debió o no seguir en su cargo para el próximo año, tras el estruendoso fracaso de resultados que se registró en la Liga Águila II.

Con muchas esperanzas el nombre de Osorio fue recibido por parte de los seguidores del elenco ‘Verdolaga’, cuando fue designado para asumir las riendas del onceno antioqueño, ya que los resultados obtenidos hace varios años, le daban el aval para que tuviera una buena estadía durante estos meses. Su designación no tuvo reparos por casi nadie y se esperaba que nuevamente lograra conquistar el título del fútbol colombiano, pero el balance fue distinto, quedó eliminado en los cuadrangulares semifinales y no consiguió un cupo a la Copa Libertadores de América de 2020.

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La permanencia de Osorio quedó en discusión, los objetivos no se cumplieron, por eso se esperaba que fuera el propio entrenador el que diera un paso al costado, situación que nunca se presentó y como era de esperarse los directivos le respetaron su contrato y le dieron un respaldo para el próximo año. Por lo general en Atlético Nacional nunca toman una determinación que vaya en contra de lo firmado en un principio y dan un espaldarazo a los procesos, así los resultados no sean los planificados en un principio, eso pasó en esta oportunidad con el entrenador risaraldense, quien fracasó y sin embargo permanecerá en su cargo.

No me cabe la menor duda que la segunda parte hasta el momento de Osorio en Nacional no ha sido buena y está en deuda con todas las personas que le dieron la oportunidad de regresar nuevamente al elenco antioqueño. No se sintió el cambio que todos estaban esperando y por el contrario la hinchada terminó con muchos interrogantes sobre si era la persona ideal para sacar el equipo adelante.

El semestre sin duda alguna que lo perdió, sus rotaciones lo llevaron al precipicio, del cual nunca pudo salir. Su discurso se volvió monótono y sus instrucciones nunca terminaron de llegar de la mejor manera al grupo de jugadores.

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Osorio no cumplió, le quedó mal a todos los que confiaron en sus capacidades y durante estos meses no se vio que Nacional fuera el equipo que todos quieren ver, jugando bien y agradando al

público. Su fútbol no convenció y me arriesgo a decir que terminó casi que divorciado con esos hinchas que albergaban la esperanza de volver a ver a su club como campeón del fútbol colombiano. Por nómina tenía la obligación, en esa materia se rajó y perdió el año con una muy baja calificación.

Un viaje a destiempo y una agresión a un árbitro, hicieron que Osorio no estuviera al frente del equipo durante muchos partidos de la Liga Águila. La segunda versión de Juan Carlos Osorio al frente del Atlético Nacional está en deuda. No se puede vivir de la historia y hay que revalidar sus conocimientos día a día.

Ojalá que el 2020 sea distinto y se pueda observar un mejor panorama en las toldas del Atlético Nacional. Osorio debe responder con resultados y títulos a la confianza que le han entregado los directivos y hacer todo lo posible por cambiar la imagen que dejó este semestre.

Atlético Nacional debe ser protagonista y pelear siempre los primeros lugares, el quedarse a mitad de camino es un fracaso y parece que Juan Carlos Osorio esto no lo tiene dentro de su libreta de apuntes.