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Paulo Autuori, técnico de Atlético Nacional para el inicio de la temporada 2019
Paulo Autuori, técnico de Atlético Nacional para el inicio de la temporada 2019
Colprensa

Cordura

La dirigencia de Nacional debe ser cauta, prudente y sabia con las decisiones que se tomen al calor del fracaso.

Cuando las instituciones se familiarizan con los triunfos y hacen de las victorias su ‘modus vivendi’, las derrotas emergen, no como castigo, sino como realidades elocuentes que dictan una conducta a seguir, si se les presta atención de forma indicada.

Atlético Nacional está ante una situación de ese tipo, de esas en las que el fracaso se convierte en una epifanía y puede conducir hacia la construcción de un futuro mejor.

El dolor provocado por la eliminación de la Copa Libertadores no pude obnubilar ni a las directivas ni al cuerpo técnico ni a la afición, y tendría que ser la piedra angular que edifique una nueva senda de triunfos.

Es un camino que Nacional ya recorrió, que lo llevó a estrellarse con Defensor Sporting en 2014, a sufrir ante Emelec en 2014 y a quedar ‘ad portas’ de la gloria frente a River Plate en el Monumental; situaciones que construyeron la jerarquía que luego dejó una Copa Libertadores en 2016 y el prestigio de un equipo memorable en el continente.

El camino se desvió, sí. Ahora, lo importante para el club ‘Verdolaga’ es permanecer cuerdo y prudente, pero firme en sus determinaciones.

Nacional tiene que respetar el proceso de Paulo Autuori, tener paciencia y potenciar lo rescatable del inicio de temporada; la confianza del técnico hacia los juveniles, el buen modelo de juego, los conceptos que los jugadores han comenzado a adaptar de su entrenador y las piezas que sí han respondido a las expectativas. ¡Y a Bocanegra! Porque hay armas, porque no todo es malo y porque todavía queda temporada.

Sin darse cuenta y con una nueva ‘Era’ en formación, Nacional podría hallar diamantes entre el fango; tendrá más tiempo para atender la Liga y la Sudamericana podría dibujarle un camino expedito hacia un título internacional que aún no posee.

Sin embargo, la cordura y la mesura no van de mano con la terquedad y, el club, junto al cuerpo técnico, están obligados a replantear algunos aspectos.

En el segundo semestre, Nacional necesitará conservar la base que ya posee, aunque con la inclusión de otro delantero, un lateral zurdo y un extremo por izquierda. Si no los encuentra en el mercado, es mejor buscar en la cantera y dejar a un lado los fichajes económicos que contradicen a los de calidad.

Decisiones, lucidez y cordura…

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Antena 2
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