Con la soga al cuello

Decantaditos, así se van conociendo detalles de lo que será un regreso a la actividad del fútbol, donde quedó plenamente claro que será el Gobierno Nacional quien defina la fecha de iniciar los entrenamientos previos al comienzo de la Liga BetPlay.

En las más reciente horas, el Ministerio del Deporte emitió un contundente mensaje a los dirigentes del balompié colombiano: solo quieren tener como interlocutor a la Federación Colombiana de Fútbol, en cabeza de su presidente Ramón Jesurún, dejando de lado a la Dimayor y a su representante Jorge Enrique Vélez, a quien excluyeron de las conversaciones. Ernesto Lucena, jefe de la cartera de deporte, dejó claro que solo quiere entenderse con Jesurún, para llegar a un pleno acuerdo de cómo será el reinicio del fútbol nacional.

Entendiendo, como siempre lo ha manifestado, que deben cumplir con un estricto protocolo para que se de el aval de iniciar con los entrenamientos individuales y para ello ya se dio una fecha probable y es la segunda semana del mes de junio. Luego de varios días, y después que se hayan realizado varias pruebas médicas, se permitirán las prácticas colectivas.

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Conocido el día, queda de igual forma confirmado que en Colombia no rodará el balón antes de julio, muy seguro será en agosto, una vez que los jugadores hayan cumplido con una pretemporada adecuada y exigida por los especialistas, que en este caso son preparadores físicos, médicos y lógico los directores técnicos.

Lucena, en uno de sus anuncios, no dejó de lado a la rama femenina y afirmó que muy seguro y
después de que los varones hayan iniciado competencia, las damas lo harán probablemente en
septiembre, lo que indica que se haría un torneo relámpago, pero no van a dejar de tener
competencia en este 2020.

Son noticias alentadoras que muestran el interés desde la Presidencia de la República para la
reanudación futbolera en Colombia, atendiendo primero que todo a las recomendaciones del
Ministerio de la Salud, que es la que puede decir si se puede o no jugar al fútbol.

Siempre quedó claro por parte del Presidente Iván Duque y del Ministro Lucena, que no aceptarían
presiones de carácter externo para el manejo de la situación. Sus declaraciones, en mi opinión,
han sido prudentes y acordes al momento que vive el país por la presencia de la Pandemia de
Coronavirus.

Todos queremos que el fútbol regrese, pero también lo he manifestado desde siempre, que
primero debe prevalecer la salud y no podemos arriesgar al deportista por el afán de iniciar
prematuramente la actividad del balompié en Colombia.

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Ante toda esta serie de hechos registrados en los últimos días, queda también claro que la
dirigencia de la Dimayor debe, de una vez por todas, replantear en serio si es o no conveniente

que Jorge Enrique Vélez los siga representando, teniendo en cuenta que en las altas esferas del
país no lo quieren como interlocutor.

No ha desconocido nunca Ernesto Lucena que la Dimayor es una entidad privada, como alguna vez
en una forma arrogante lo pregonó Vélez, pero sí dejó claro que no quiere hablar con él y que
solo reconoce a la Federación de Fútbol para llegar a acuerdos.

También el Ministro del Deporte afirmó que no entrarán a inmiscuirse en los acuerdos pactados
entre Dimayor y Win, para la televisación de los partidos de fútbol, esto ante la especulación que
se querían trasmitir por lo menos dos partidos la televisión abierta.

Lo que deben analizar los directivos es la suma que están cobrando, la cual no fue bien recibida
por la mayoría de los espectadores. Una rebaja a esa cuota ayudaría a que esa mala imagen que
hay, se pueda, de una u otra manera, mejorar. Son tiempos de reflexión.

En cuanto a dónde se jugará, Lucena admitió que deberá hacerse en tres o cuatro sedes neutras y
lógico sin público. Lo anterior obliga a Dimayor hacer un cambio de formato y sistema de juego en
la Liga BetPlay, ya que los tiempos se han ido agotando como para pretender jugar dos ligas en lo
que resta del presente año.

Es imperativo, que la Dimayor, así sea una entidad privada, tendrá que regirse por el mandato del
Gobierno Nacional. No les queda otra opción.