Brasil, bendecida por Jesús

Argentina jugó su mejor partido de la Copa América pero no le alcanzó, y fue, finalmente, superada por una Brasil que enmarcó una elevada eficacia patentada en los dos goles que al final reflejó el marcador.
 
Messi, cual guerrero inclaudicable, se batió con toda la determinación en esta batalla especial; su enjundia y liderazgo contagió a la tribu gaucha que, aplicada y, algunas veces, beligerante sostuvo un tuteó encarnizado con los brasileños, en procura de quitarle la pelota y nivelar las acciones de juego con base en la posesión. El carácter y la pierna fuerte se hizo sentir en más de una ocasión en la refriega, de lado y lado, pues también los de Tite no se amilanaron y, encarnizadamente, hicieron frente a la propuesta de la camada de Escaloni.

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Messi y Agüero estallaron sendos balones en los postes, y Alisson le detuvo un tiro libre de ensueño a Messi; en peligrosas inquietudes en fase ofensiva, sin aciertos, de una selección Argentina que, al término del compromiso, reclamó un par de jugadas que consideraron faltas en el área en donde el VAR no hizo su trabajo.
 
El pincel de la Canarinha dibujó dos acciones coloridas que terminaron en gol. La fantástica habilidad y técnica de los pentacampeones abrió surcos en un territorio plagado de hombres vestidos de celeste. En dinámica y precisión, los anfitriones fueron diferenciadores. En el primer trazo de gol, el inacabable Dani Alves, expandió el balón a Firmino quien, después, lo cruzó para que Gabriel Jesús cerrara la acción que determinó la primera alegría de la noche. El broche de oro fue, de nuevo, obra material del delantero del Manchester City; quien atacó el espacio y, con velocidad y visión perimetral, le regaló una pelota vestida de gol a Firmino. Fue el segundo, que produjo el estallido sonoro de una fanaticada que de forma alborozada celebró el pase de su escuadra a la finalísima de la Copa.

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En el estadio Mineirao, Brasil, contundente y bendecida por el aporte de Jesús, se sacudió de aquel episodio vergonzoso del 2014 en donde fue apabullada por Alemania 7-1, pero que en esta oportunidad hace méritos para quedarse con los máximos honores.
 
Y: Argentina, y Messi, otra vez será...