El milagroso título que ganó Juan Pablo Montoya en la Fórmula Cart

Sin embargo, el piloto del equipo Target Chip Ganassi se quedó sin ahorros con abandonos consecutivos en los circuitos de Laguna Seca, Houston y Surfers Paradise en Australia. Lo que era fiesta se convirtió en incertidumbre para la válida definitiva luego que Dario Franchitti asumiera el papel de principal favorito. 

El escocés del Team Kool Green era ahora el nuevo líder con nueve puntos de ventaja sobre Montoya, una vez inició la competencia en el óvalo de Fontana. El colombiano ya era el mejor novato de la temporada, pero el objetivo no era otro que la corona absoluta. 

Aunque el nerviosismo reinaba en el box de Chip Ganassi, la tarde de aquel domingo hizo presagiar que la situación sería favorable para el colombiano. Franchitti, hombre experimentado en las pistas de Estados Unidos, tuvo un problema en pits y al alcanzó a perder tres vueltas sobre el puntero. La suerte le dio la espalda y tuvo que comenzar a remar contra la corriente en esa tarde del otoño californiano. 

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Montoya entre tanto osciló entre los cinco primeros, alcanzando a ser el líder durante varias vueltas. No obstante, la zozobra fue más grande conforme iba llegando el final de la carrera con la remontada de Franchitti. El escocés hizo gala de su recorrido, poniéndole presión al colombiano. 

Al drama que se vivió sobre el asfalto se sumó el del corredor canadiense Greg Moore, quien perdió el control de su auto en las primeras vueltas y sufrió un aparatoso accidente. Solo al final de la carrera los demás pilotos se enteraron de la noticia: su colega había muerto instantáneamente tras el impacto contra el muro. 

En cuanto al desenlace del campeonato, este fue favorable para Montoya. El colombiano terminó la válida en el cuarto lugar, mientras que Franchitti cruzó la meta en novena posición, con lo cual, tanto el de Chip Ganassi como el de Kool Green quedaron empatados con 212 puntos. La balanza se inclinó para el novato, gracias a que ganó siete carreras en aquel año por dos del europeo. Lo sucedido ese día es considerado como uno de los desenlaces más emotivos en la historia del automovilismo estadounidense.