[Video] El tren que levita y va a más de 420 kilómetros por hora

Hay inventos en diferentes partes del mundo que parecen sacados de la televisión o la ciencia ficción, dado que parecen tan increíbles e irreales que son difíciles de creer y entender si no se ven con los propios ojos.

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Precisamente eso eso es lo que piensa la gente que escuchar hablar de un tren que levita y va a más de 420 kilómetros por hora, lo que lo convierte en el más rápido del mundo.

El tren que levita

Shanghái, una metrópoli de avances tecnológicos y maravillas modernas, alberga una de las atracciones más impresionantes del mundo: el tren de levitación magnética, conocido como Shanghai Transrapid. Este tren no solo es el más rápido del mundo, alcanzando velocidades de hasta 430 km/h, sino que también representa un testimonio del ingenio y la capacidad tecnológica de la humanidad.

El Shanghai Maglev, también conocido como SMT, comenzó su operación comercial el 31 de diciembre de 2002. Este tren utiliza tecnología de levitación magnética, lo que significa que no tiene ruedas y se desplaza sin tocar el suelo. En lugar de rodar sobre rieles como los trenes tradicionales, el Maglev "levita" sobre un colchón magnético, lo que elimina la fricción y permite velocidades increíblemente altas.

La línea del Maglev en Shanghái cubre una distancia de 30 kilómetros, conectando el Aeropuerto Internacional de Pudong con la estación de Longyang Road en el centro de la ciudad. Este trayecto, que en trenes convencionales podría tomar alrededor de una hora, se completa en tan solo 8 minutos gracias a la velocidad del Maglev.

Características del tren más rápido del mundo

Una de las características más destacadas del tren Maglev es su velocidad máxima de 430 km/h. Esta impresionante velocidad se logra gracias a la tecnología de levitación magnética, que reduce significativamente la fricción. Al no tener contacto con el suelo, el desgaste de las piezas es mínimo, lo que hace que el mantenimiento sea más económico y eficiente en comparación con los trenes tradicionales.

En términos de seguridad, el Maglev está diseñado para ser prácticamente a prueba de descarrilamientos. Los vagones están construidos de manera que envuelven las vías, utilizando formas de “T” o “U” para garantizar la estabilidad incluso en condiciones extremas, como terremotos. Esto, junto con su operación suave y silenciosa, ha contribuido a que los trenes de levitación magnética se consideren uno de los medios de transporte más seguros del mundo.

Otro aspecto notable del tren Maglev es su respeto por el medio ambiente. A diferencia de los trenes convencionales y otros medios de transporte que queman combustibles fósiles, el Maglev no produce gases residuales. La energía que consume es solo la mitad de la que utilizan los autobuses y una cuarta parte de la que consumen los aviones. Además, la ausencia de fricción significa que prácticamente no hay ruido, lo que proporciona una experiencia de viaje tranquila para los pasajeros.

A pesar de sus numerosas ventajas, el tren Maglev de Shanghái ha enfrentado desafíos económicos. La construcción de la línea tuvo un coste de 1.200 millones de dólares y, desde su apertura, ha registrado pérdidas significativas. Entre 2004 y 2006, la Shanghai Maglev Transportation Development Co. Ltd, que opera este servicio, acumuló pérdidas superiores a los 1.000 millones de renminbis.

No obstante, la línea del Maglev se construyó principalmente como una demostración de la capacidad de infraestructura ferroviaria de China. El éxito de esta línea ha permitido que China contemple la posibilidad de expandir su red de trenes de levitación magnética a rutas más largas y distancias mayores, aunque hasta la fecha no se han revelado planes concretos al público.

¿Cómo levita?

Las vías de levitación magnética están construidas con materiales específicos como el alnico (una aleación de hierro, aluminio, níquel, cobalto y cobre) y la ferrita (un compuesto de hierro). Estos materiales producen campos magnéticos mucho más fuertes que los imanes ordinarios, permitiendo que los vagones del tren se eleven y se guíen con precisión. Sin embargo, la construcción de estas vías es costosa debido a la necesidad de tierras raras como el itrio, los lantánidos y el escandio.

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El tren de levitación magnética de Shanghái es una maravilla de la ingeniería moderna, que no solo proporciona un transporte rápido y eficiente, sino que también establece un estándar para el futuro del transporte ferroviario. A pesar de los desafíos económicos, su éxito tecnológico y sus beneficios ambientales lo posicionan como un modelo a seguir para futuros desarrollos en el transporte de alta velocidad. Con el tiempo, es probable que veamos una expansión de esta tecnología, llevando a una revolución en cómo nos movemos por el mundo.

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