Novena de Navidad completa; día 7: 22 de diciembre 2024
Este domingo 22 de diciembre se vivirá el séptimo día de las novenas de Navidad.
La Novena de Navidad es una tradición religiosa que se celebra durante los nueve días previos a la Navidad. Cada día incluye oraciones específicas y reflexiones dedicadas al Niño Jesús, la Virgen María y San José, además de cantos conocidos como "Gozos". A continuación, se detalla el contenido correspondiente al día dos:
ORDEN DE LA NOVENA
- Oración inicial de todos los días
- Oración a la Santísima Virgen
- Oración a San José
- Consideración del día (en este caso, del segundo día)
- Los Gozos
- Oración al Niño Jesús
ORACIÓN INICIAL (DE TODOS LOS DÍAS)
Para comenzar la Novena
¡Benignísimo Dios de infinita caridad!
Que tanto amasteis a los hombres
Que les disteis en vuestro Hijo
La mejor prenda de vuestro amor,
Para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen,
Naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio.
Yo, en nombre de todos los mortales,
Os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.
En retorno de él, os ofrezco la pobreza, humildad
Y demás virtudes de vuestro Hijo humanado,
Suplicándoos por sus divinos méritos,
Por las incomodidades con que nació
Y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre,
Que dispongáis nuestros corazones
Con humildad profunda,
Con amor encendido,
Con total desprecio de todo lo terreno,
Para que el recién nacido Jesús
Tenga en ellos su cuna y more eternamente.
Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN
Soberana María,
Que por vuestras grandes virtudes
Y especialmente por vuestra humildad
Merecisteis que todo un Dios os escogiera por madre suya,
Os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma
Y la de todos los que en este tiempo hagan esta Novena
Para el nacimiento espiritual de vuestro adorado Hijo.
Oh dulcísima Madre,
Comunicadme algo del profundo recogimiento
Y divina ternura con la que le aguardasteis,
Para que nos hagáis menos indignos de verle,
Amarle y adorarle por toda la eternidad.
Amén.
Avemaría y Gloria.
ORACIÓN A SAN JOSÉ
Oh Santísimo José,
Esposo de María y padre adoptivo de Jesús.
Infinitas gracias doy a Dios
Porque os escogió para tan altos ministerios
Y os adornó con todos los dones proporcionados
A tan excelente grandeza.
Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño,
Que me asistáis en esta Novena y siempre,
Para que logre el fruto que deseo,
En honor y gloria de Dios y del bien de mi alma.
Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
CONSIDERACIÓN DEL SÉPTIMO DÍA
Representémonos el viaje de María y José hacia Belén, llevando consigo, aún no nacido, al Creador del universo hecho hombre. Contemplemos la humanidad y la obediencia de este Divino Niño que aunque de raza judía y habiendo amado durante siglos a su pueblo con una predilección inexplicable, obedece así a un príncipe extranjero que forma el censo de población de su provincia, como si hubiese para El en esa circunstancia algo que le halagase, y quisiese apresurarse a aprovechar la ocasión de hacerse empadronar oficial y auténticamente como súbdito en el momento en el que venía al mundo. ¿No es extraño que la humillación, que causa tan invencible repugnancia a la criatura, parezca ser la única cosa creada que tenga atractivos para el Creador? ¿No nos enseñará la humildad de Jesús a amar esa hermosa virtud?.
¡Ah...!Que llegue el momento en que aparezca el deseado de las naciones, porque todo clama por este feliz acontecimiento, El mundo, sumido en la oscuridad y el malestar buscando y no encontrando el alivio de sus males, suspira por su Libertador. El anhelo de José, la expectativa de María, son cosa que no puede expresar el lenguaje humano. El Padre Eterno se halla, si es lícito emplear esta expresión adorablemente impaciente por dar a su Hijo único al mundo, y verle ocupar su puesto entre las criaturas visibles. El Espíritu Santo arde en deseos de presentar a la luz del día esta santa humanidad tan bella que El mismo ha formado con tan especial y divino esmero, En cuando al Divino Niño, objeto de tantos anhelos, recordemos que hacia nosotros avanza lo mimo que hacia Belén, Apresuremos con nuestro deseo el momento de su llegada; purifiquemos nuestras almas para que sean su mística morada, y nuestro s corazones para que sean su Manis terrenal; que nuestros actos de mortificación desprendimiento "preparen los caminos del Señor y hagan rectos sus senderos".
LOS GOZOS
Los Gozos son un conjunto de versos cantados o recitados en los que se celebra el nacimiento de Jesús. Cada estrofa incluye una invocación al Niño Jesús, seguida por un estribillo común:
Estribillo común:
Dulce Jesús mío, mi niño adorado,
Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.
- Oh sapiencia suma del Dios soberano, que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino infante, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.
Dulce Jesús mío, mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almás! ¡Ven, no tardes tanto!
- Niño del pesebre, nuestro Dios y Hermano, Tú sabes y entiendes del dolor humano; que cuando suframos dolores y angustias, siempre recordemos que nos has salvado.
Dulce Jesús mío, mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almás! ¡Ven, no tardes tanto!
- Oh lumbre de oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
Dulce Jesús mío, mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven, no tardes tanto!
- Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, de Israel anhelo, Pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.
Dulce Jesús, mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven, no tardes tanto!
- Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven hermoso niño, ven Dios humanado; luce hermosa estrella, brota flor del campo.
Dulce Jesús mío, mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven, no tardes tanto!
- Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los hogares aquí congregados, el gran compromiso del amor cristiano.
Dulce Jesús mío, mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven, no tardes tanto!
- Del débil auxilio, del doliente amparo; consuelo del triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado; mi constante amigo, mi divino hermano.
Dulce Jesús mío, mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven, no tardes tanto!
- Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas, bese ya tus manos. Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.
Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven, no tardes tanto!
- haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tu amor y tu paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.
Dulce Jesús mío, mi Niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven, no tardes tanto!
ORACIÓN AL NIÑO JESÚS
Para concluir la Novena
Acordaos, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!,
Que dijisteis a la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento,
Y en persona suya a todos vuestros devotos:
"Esta es la prueba de mi amor, que todo lo que pidáis en mi Nombre, os lo concederá mi Padre".
Llenos de confianza en vuestra promesa,
Acudimos a Vos, oh Divino Niño.
Os consagramos nuestro corazón y todo nuestro ser,
Para que nuestra oración sea digna de ser escuchada.
Amén.
Este es el desarrollo correspondiente al séptimo día de la Novena de Navidad, que se realiza con devoción y constancia hasta el 24 de diciembre.
Fuente
Antena 2