París da un parte de tranquilidad en los Juegos Olímpicos ante el riesgo de posibles atentados
Las autoridades en París siguen en alerta ante posibles situaciones que pongan en riesgo los Juegos Olímpicos.
La presidencia francesa pide que no se caiga en el alarmismo por el riesgo de atentado en torno a Notre Dame durante los Juegos Olímpicos de París el próximo verano, cuando el templo ya lucirá su nueva aguja y estará casi listo para recibir público.
A dos días de que el presidente francés, Emmanuel Macron, visite Notre Dame justo a un año de la fecha de su reapertura (el 8 de diciembre de 2024), fuentes del Elíseo recordaron este miércoles que "habrá muchos refuerzos de seguridad" durante los Juegos Olímpicos.
Se calcula que hasta 30.000 agentes diarios estarán desplegados en la capital.
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Las autoridades francesas han reconocido los últimos días cierta inquietud por un posible rebrote de ataques yihadistas en París, después del perpetrado el pasado sábado en el puente sobre el Sena de Bir-Hakeim, a poca distancia de la torre Eiffel. Allí, un joven francés de 26 años mató con arma blanca a un turista germano-filipino de 23 e hirió a otras dos personas.
Cuando comiencen los Juegos Olímpicos en julio de 2024, cinco meses antes de que reabra Notre Dame -no se puede acceder desde el violento incendio de abril de 2019-, serán ya visibles tanto el techo como la aguja.
Quienes estén entonces en París "verán la catedral como la habían conocido y otros como la habían imaginado", señaló el Elíseo.
Las estatuas de los doce apóstoles, que datan del siglo XIX y se habían salvado de las llamas porque habían sido casualmente desmontadas unos días antes del incendio para su restauración, se repondrán "en primavera".
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De cara a la reapertura del 8 de diciembre de 2024, la presidencia francesa relativizó el aviso del Tribunal de Cuentas acerca del riesgo de una eventual avalancha de visitantes, teniendo en cuenta que hasta 2019 eran unos doce millones y medio los turistas que entraban en la catedral.
"Fue construida hace ocho siglos para aguantar multitudes. Se trata más de una cuestión organizativa que de estructura", indicaron las fuentes.
La recaudación de donaciones privadas, en Francia y el extranjero, para reconstruir el monumento fue de casi 850 millones de euros. El Elíseo dijo que, en caso de que no se utilice todo ese dinero para las obras de reconstrucción -se sabrá una vez finalizadas-, se comunicará en su momento qué destino se le dará.
Fuente
EFE